A lo largo de muchos años, la mayoría de la gente sólo conocía dos o tres orientaciones sexuales: heterosexual, homosexual y bisexual; sin embargo, ha sido precisamente también que con el tiempo hemos mejorado nuestra comprensión del género y la sexualidad, y por tanto, de la amplia diversidad de la comunidad LGBT+.
La mayoría de las orientaciones sexuales que conocemos -heterosexuales, homosexuales, bisexuales, pansexuales- caen bajo el mismo término conocido como allosexualidad, que, en pocas palabras, es la orientación de una persona que experimenta atracción sexual de cualquier tipo.
Si vamos aún más allá, la allosexualidad no se atribuye a ningún género ni describe la profundidad, frecuencia o intensidad de la atracción sexual. Esto significa que una persona puede identificarse como allosexual independientemente de su identidad o expresión de género.
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Por otro lado, si es la primera vez que escuchas este término ¡no te sientas mal! Lo cierto es que es un concepto “bastante nuevo” en el campo de la sexualidad. El término fue desarrollado para describir lo opuesto a la asexualidad, o la falta de atracción sexual hacia otras personas.
La importancia de conocer la Allosexualidad
Es importante conocer el término “allosexualidad” para convencer a otras personas de pensar que los sentimientos sexuales son una parte “normal” de la vida, lo que puede resultar deshumanizante para los asexuales. Es una manera de explorar la asexualidad sin estigmatizar -a las personas- simplemente por existir. Al crear estos conceptos y tener etiquetas disponibles, tenemos una manera de tener una conversación.
La allosexualidad también ayuda a aumentar la comprensión del espectro de la sexualidad. Si bien la heterosexualidad y la homosexualidad caen bajo el paraguas de la allosexualidad, también lo hace la pansexualidad, o cuando alguien siente atracción por otros independientemente de su identidad de género o sexo. No obstante, alguien que se identifica como demisexual o grissexual cae más bajo el paraguas asexual, ya que experimenta atracción sexual sólo junto con una fuerte conexión emocional, o de una manera muy limitada.
¿Y cuando no sé si mi conocidx es allosexual?
Si bien puede resultar confuso saber cuándo, dónde y cómo usar el término “allosexual”, una buena opción siempre es preguntar a los nuevos conocidos cómo prefieren que se les trate o se les refiera, y después actuar en consecuencia. Si alguien dice que se identifica como allosexual -o asexual, de hecho- no olvides siempre ser respetuoso aunque aún no termines de comprender del todo el concepto de orientación sexual.
Para finalizar, recuerda que el conocimiento y la comprensión son pasos importantes para abrir las identidades de género y sexualidad de otras personas que piensan de manera diferente a ti.
Puede ser útil aprender más sobre la allosexualidad y el espectro de la sexualidad en general, entre otros.