El preservativo por excelencia en las relaciones sexuales es el condón masculino, ¿no es así? Quizá sea porque es el más popular y fácil de usar, pero debes de saber que el condón femenino también es un método anticonceptivo seguro y muy accesible, que actúa como una poderosa barrera contra las infecciones de transmisión sexual (ITS) y, además, cuenta con múltiples ventajas. Una de ellos, -probablemente, la mejor-, es que la decisión de usarlo y cuándo hacerlo está en manos de la mujer.
En breves y sencillas palabras, el condón femenino es una opción de autoprotección para la mujer, y su uso no depende de ninguna manera de su pareja y no se puede perforar ni quitar sin el consentimiento de la mujer. Esto lo convierte en una gran opción para las mujeres que desean tener un mayor control sobre su salud sexual. Pero entonces ¿por qué no lo usan muchas mujeres?
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Un símbolo de empoderamiento
“Todavía existen varios mitos en torno al condón femenino. Al principio predominaron los comentarios de que el condón femenino se veía feo y visible en el cuerpo, lo que hacía que las relaciones sexuales fueran incómodas. ¡Pero su efecto es exactamente el contrario! Cada vez hay más opciones en el mercado con buena adaptación anatómica, además de ser antialérgicas”.
Así lo explica la ginecóloga María Auxiliadora Budib, quien es miembro de la Comisión Nacional Especializada en Anticoncepción de FEBRASGO y profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul (UFMS), en Brasil.
Cabe señalar que para María, el condón femenino también puede verse como un símbolo de autoprotección y empoderamiento.
“En la consulta, durante el asesoramiento, informamos que el condón masculino también está visible y que la cultura brasileña de encontrar feo mostrar el condón femenino debe ser revertida, empoderando a las mujeres a través de su historia, su cuerpo y sus elecciones”, agrega.
Efectividad contra el embarazo
De acuerdo con la doctora María, el condón femenino es tan eficaz como el condón masculino para prevenir el embarazo. En uso perfecto su efectividad es casi del 95 por ciento y en uso típico es del 79 por ciento.
El uso ideal o correcto es cuando la persona sigue exactamente lo prescrito en el prospecto o manual del producto. El empleo típico se refiere a cómo se usa el método en la realidad, con algunas irregularidades o inconsistencias. Por lo tanto, cuanto más correctamente use una mujer el método anticonceptivo, más protegida estará.
Condones femeninos contra las enfermedades ITS
Los condones femeninos SÍ te protegen contra las enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Los condones evitan que el líquido seminal entre en contacto con el canal vaginal y el cuello uterino, disminuyendo el riesgo de contraer ITS, como VIH, sífilis, gonorrea, clamidia, VPH y algunos tipos de hepatitis.
¿El condón femenino disminuye el placer sexual?
De acuerdo con los estudios realizados al empleo de los condones femeninos la mayoría de las veces no afectan el placer durante las relaciones sexuales, incluso puede facilitarlo. "Los profesionales de la salud necesitan aclarar los mitos que rodean el uso de este importante método anticonceptivo y de protección contra las ITS”, señala la Dra. María Auxiliadora.
La mayor desventaja del condón femenino
El costo de los condones femeninos continúa siendo, probablemente, el de los condones masculinos, lo que los convierte en una desventaja al comparar métodos. No obstante, el condón femenino también está disponible en el sistema de salud pública, de la misma manera que el condón masculino.
No es necesario usar otros anticonceptivos, pero ¡puedes!
¡Así como lo lees! La prevención combinada o doble protección es un consejo de oro para prevenir tanto el embarazo como las Infecciones de Transmisión Sexual. Existen varias acciones para prevenir el VIH, las ITS y las hepatitis virales y que el uso del condón durante las relaciones sexuales es un método de prevención importante que puede y debe combinarse con otros, como:
- Pruebas periódicas de VIH, otras ITS y hepatitis viral.
- Tratamiento de ITS, VIH/SIDA y hepatitis virales.
- Vacunación contra la hepatitis A y B y contra el VPH.
- Profilaxis previa a la exposición (PrEP).
- Profilaxis post exposición (PEP).
Para finalizar, ten siempre presente la importancia de que las mujeres permanezcan siempre protegidas contra las ITS y los embarazos no planificados, que pueden cambiarles la vida por completo. Cuídate y asiste periódicamente con tu ginecólogo.