El leather (también conocido en español como “cuero”) es un fetiche de índole sexual perfectamente normal y, en caso de que tengas curiosidad por conocer más sobre el tema, te compartimos aquí todo lo que debes saber.
El fetiche leather
Un fetichismo es un tipo de excitación o atracción de índole sexual hacia objetos (es decir, cosas inanimadas, como los tacones o, justamente, los “cueros”), alguna parte específica del cuerpo (por ejemplo, las axilas) o situaciones concretas (hay gente a la que le gusta el sexo en lugares públicos, por el morbo a que sean sorprendidxs).
Habiendo entendido esto, debes saber que el leather (o cuero) es, entonces, un fetiche y, además, una práctica erótica común en el mundo del BDSM.
En específico, este fetiche se basa en la atracción erótica hacia el uso de prendas de cuero o el ver a alguien más usando cueros como chaquetas, arneses, botas, faldas, pantalones, ropa interior, corsés o cualquier accesorio.
El origen del leather
No es un fetiche tan reciente como puedes imaginarte, ya que su origen se remonta a las décadas de 1950 y 1960 en Europa y Estados Unidos donde proliferaron lugares de encuentro gay y la gente comenzó a asistir usando cueros.
La raíz del fetiche implica la apreciación estética de alguien que tiene una imagen “ruda” o “dominante”, lo cual fue reforzado por la imagen de “chicos malos” de algunos artistas de Hollywood e incluso artistas abiertamente LGBT+ como Tom of Finland, cuyos dibujos de hombres con cueros son, hasta el día de hoy, la sensación. De igual manera, a una mujer que viste con cueros se le asocia con una imagen “empoderada”, "dominante" y “ruda”, lo cual puede resultar atractivo para algunas personas.
Además, a algunas personas les agrada o excita el simple aroma o la textura del cuero (asociada al cuerpo de quien lo está usando).
No necesariamente se dan a la par, pero a veces el fetiche leather va de la mano de juegos de rol o situaciones consensuadas.
Características del leather
El cuero
Obviamente, empezamos por el material el cual, como ya lo mencionamos, implica una imagen “ruda” o “dominante” en quien lo está usando, algo atrayente para quienes disfrutan de las dinámicas de poder.
La vestimenta
Va asociada con el punto anterior ya que no solamente atrae el material en sí sino también la prenda (chaquetas, pantalones, falda, botas, etcétera).
Consentimiento
Al igual que cualquier otro fetiche, la interacción entre personas con gusto por el leather siempre debe ser consensuada y a base de una buena comunicación. Asimismo, se sugiere establecer límites y respetarlos durante los encuentros.