Los neopronombres son palabras que cierto grupo de personas utiliza como pronombre, pueden tomarlos de los que ya están establecidos o crear su o sus neopronombres, si quieres saber un poco más al respecto da clic aquí.
Sus orígenes se remontan al siglo XIX en el idioma inglés, pero en realidad han sido utilizados por diferentes culturas, y muy probablemente incluso antes del siglo XIX.
La lucha por el reconocimiento de las identidades diversas se remonta a 1540 cuando se instauró el genérico masculino en las escuelas de Inglaterra por ordenes del rey Henry VIII.
Desde ese momento los neopronombres han ido y venido sin que se tenga un solo canon a excepción de elle, que poco a poco ha ido ganando terreno entre los estantes de los únicos dos géneros socialmente aceptados, el femenino y masculino.
Entre los neopronombres más comunes se encuentran: Xe, Fae, Ve, Ae, Zie, Pe y E, cuyo origen es inglés pero se adaptan para el español sin mucho conflicto.
Como los neopronombres se utilizan mayormente en la virtualidad, en años pasados surgió la iniciativa que utilizar emojis como neopronombres, le llamaron “emoji pronouns”.
Pero también se pueden usar sustantivos, nombres de objetos o lugares como neopronombres para dirigirse a alguien, por ejemplo puede haber quien quiera ser llamado mariposa, león, bola, etc. (si, se asemeja a los apodos).
- LEE: ¿Eres arro? Unete al San Valentín alternativo; descubre la semana de la visibilidad arromántica
Ilustradores de historietas o cuentos, sobre todo de ficción, suelen recurrir a los neopronombres para referirse a sus personajes, sobre todo cuando no se trata de un humano que pueda ser considerado hombre o mujer, ya que no olvidemos que el género es una construcción social así que animales, extraterrestres y bestias fantásticas no tienen que ser un el o ella necesariamente.
¿Quiénes los usan?
Cualquier persona que no se sienta cómodo con los tres pronombres canon, "el, ella o elle", puede crear su propio neopronombre o elegir uno de los ya existentes, sin embargo los neopronombres son mayormente utilizados por personas neurodivergentes, sobre todo del espectro autista, puesto que las convenciones sociales no suelen tener significado o sentido para ellxs así que la construcción social del género podría conflictuarlos y resultar absurdo.
La conexión que se tiene con la identidad propia, es un tema aún más complejo para la población neurodivergente por lo que la creación de su propio nombramiento no es una locura en absoluto.
Solo tienes que nombrar a las personas como quieren ser nombradas, no debe ser tan complicado, es una cuestión de respeto.