Los juguetes sexuales han formado parte de la historia de la humanidad desde hace mucho tiempo, y aquí te comentaremos un poco acerca de los dildos o consoladores.
Orígenes
Pese a que no hay información muy precisa sobre su origen, se sabe existieron consoladores en Grecia y Roma, los cuales eran fabricados con cuero, madera o piedra. Sin embargo, se cree que más que tener un uso como complementos durante las prácticas sexuales se empleaban para tratar problemas (trastornos) femeninos.
Cambios en los materiales de los dildos
En la época del Renacimiento se popularizaron los consoladores de porcelana, aunque eran caros y su uso quedaba restringido a las mujeres de la alta sociedad.
Posteriormente, se elaboraron con caucho (material con el que también se fabricaban los condones) y metal, lo que ayudó a su producción masiva.
Tabúes y revolución sexual
Aunque desde el siglo XIX empezaron a funcionar las primeras tiendas eróticas, había tabúes respecto a la compra de los dildos.
Hace 100 años, en la década de 1920, comenzaron a aparecer unos “dispositivos de belleza” que vibraban y se usaban para masajear el cabello, hasta que se descubrió su uso como consoladores y pasaron a venderse directamente como estos.
Curiosidades
Los consoladores se consideran como juguetes sexuales de empoderamiento femenino.
Se elaboran de diversos materiales y algunos pueden conectarse a apps que permiten controlar la vibración e intensidad.
Su uso se asocia con la salud y el bienestar general y, según se cree, más de la mitad de las mujeres los han utilizado, aunque también son empleados por parte de la comunidad LGBTTTIQAP+.