Sexualidad

Educación sexual en México tiene abordaje heterosexual, señala académica de la UNAM

Se sabe más de los hombres que tienen sexo con otros hombres, como prácticas necesarias para la salud sexual; Sin embargo, hay dudas básicas en la población sobre las prácticas de otros grupos minoritarios del paraguas de la diversidad.

La columna vertebral de la salud sexual para toda la población no sólo es la información, sino la educación sexo-emocional. UNSPLASH/Taylor Flowe
Por:  Diverso

La sexualidad es un término tan amplio que abarca aspectos como: identidad de género, erotismo, placer, reproducción, intimidad, pensamientos, valores, creencias, deseos, actitudes, roles y prácticas; y es un aspecto muy importante de nuestras vidas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud sexual se define como "un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad"; y cuenta con un día (4 de septiembre) para hacer conciencia sobre esta.

Para Virginia Barragán Pérez, académica del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los retos en nuestro país acerca de la sexualidad se dividen en dos: educación sexual y salud sexual reproductiva.

Educación sexual sana

Dejando de lado la salud sexual reproductiva, una educación sexual buena debería no solo hablar de conceptos básicos o focalizarse en la anatomía del cuerpo, sino hablar de manera integral de temas como el placer sexual, consentimiento, respeto y diversidad como algo inherente al ser humano, así como el subrayar su importancia e influencia para vivir una vida sana y segura.

Sexualidad y población LGBTTTIQAP+

"En la Ciudad de México parecería que tenemos un ambiente más favorable con respecto a la diversidad, donde hay un artículo que protege sus derechos, pero lo cierto es que prevalece la discriminación y la violencia", señala la especialista  Virginia Barragán Pérezy apunta que la educación sexual tiene lagunas importantes, como el abordaje heterocentrista, en el que la única forma de relacionarse es hombre-mujer.

Para Virginia Barragán esto ocasiona que no haya información suficiente sobre los diferentes grupos. Se sabe más de la diversidad de los hombres que tienen sexo con otros hombres, como prácticas necesarias para la salud sexual, como el uso del condón, así como otros métodos de profilaxis que empiezan a implementarse, como el PrEP; sin embargo, hay dudas básicas en la población sobre las prácticas de otros grupos del paraguas de la diversidad, como el mito de que las mujeres que practican sexo con mujeres no se pueden infectar de VIH.

Por tanto, considerando que alrededor de cinco millones de personas (más del cinco por ciento de la población) se autoidentifican en nuestro país con una orientación sexual y de género LGBTI+; Barragán Pérez señala que la columna vertebral de la salud sexual para toda la población no sólo es la información, sino la educación sexo-emocional.

"La sexualidad no es una cuestión sólo de no embarazarse cuando no se desea o no enfermarse, sino es algo que involucra nuestras emociones y que tiene repercusiones en nuestra psique". La sexualidad debe ser vista como una parte integral de la personalidad del ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de necesidades humanas básicas como la expresión emocional, el placer y el respeto. La sexualidad también se construye a través de la interacción entre el individuo y la sociedad, por lo que su desarrollo es un reflejo claro de cómo esa sociedad ha (o no) evolucionado.

Con información de agencia SUN

JN

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