Los poppers son una droga sintética que se hizo popular en la década de 1980 y que es asociada a la comunidad LGBT+. Están elaborados con sustancias químicas similares al nitrito de amilo, un medicamento que se receta para aliviar el dolor de pecho.
A pesar de todas las advertencias para evitar su consumo que hacen las autoridades de salud en el mundo, los poppers siguen vigentes en el mercado y es fácil su acceso. Los puedes adquirir en tiendas en línea o en cualquier sexshop, mercados, bares, restaurantes y discotecas.
“Los poppers no han sido evaluados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para un uso seguro. Estos productos no son seguros para ser ingeridos o inhalados”.
FDA
Su presentación es en pequeños frascos, al ser un producto incoloro e insaboro los fabricantes les colocan algún tipo de fragancia para que sea más atractivo para su consumo.
Los poppers actúan de forma inmediata debido acción rápida en la circulación sanguínea a través de los pulmones. Producen un efecto vasodilatador y estimulante que se percibe a los pocos segundos de inhalar la sustancia.
El efecto vasodilatador hace que baje la presión arterial y que los vasos sanguíneos se dilaten. El efecto estimulante provoca el aumento de la frecuencia cardíaca y la oxigenación de la sangre. La combinación de ambos hace que aumente la circulación de la sangre a través de los vasos sanguíneos facilitando la relajación de la musculatura de determinados órganos del cuerpo.
Además, la vasodilatación y la estimulación generan unos efectos buscados de corta duración que se sitúan, sobre todo, en la esfera sexual: aumento de la lívido, estado de letargia (adormecimiento), sensación de bienestar y euforia y relajación del esfínter anal.
El psicólogo Francisco Contreras Méndez del Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Coesida) señala que no es recomendable su uso con otras drogas, como la mariguana o cocaína, esto debido al efecto tóxico e inflamatorio que tiene el popper.
“En el caso de personas con problemas cardíacos, glaucoma, presión arterial alta, o aquellas que utilizan viagra, el uso del popper no es recomendable, ya que éste disminuye la presión cardíaca y en casos menores puede llegar a ocasionar sangrado en la nariz y en un caso grave se puede presentar una embolia”, señaló.
Venta libre
En perfiles de Facebook y otras redes sociales se oferta el producto, depende de la ciudad es el modo de entrega, en promedio un frasco de poppers cuesta entre 150 y 200 pesos.