Según estimaciones médicas de Venezuela, nada más el uno por ciento de las personas dona sangre en el país de manera voluntaria; algo que, además, queda prohibido (no de manera escrita, pero sí es un hecho) a varones homosexuales.
Ley Sobre Transfusiones y Bancos de Sangre de Venezuela
Aunque la Ley Sobre Transfusiones y Bancos de Sangre no prohíbe a hombres que tienen sexo con hombres ser donantes, en la práctica, los centros de salud descalifican a estas personas (a veces nada más por su apariencia), incluso si el hospital tiene sus reservas en cero.
Esta realidad, repudiada por activistas y organizaciones de derechos humanos, es una de las formas de discriminación institucional contra el colectivo LGBT+ en Venezuela y, a la vez, uno de los problemas que enfrenta el sistema de salud del país, con hospitales deteriorados, escasez de materiales médicos y falta de personal.
El veto a donadores homosexuales
La presidenta de la Sociedad Venezolana de Hemoterapia, Lía Talavera, dijo en entrevista a EFE que el reclamo de quienes son excluidos en los bancos de sangre por su orientación sexual está justificado tras explicar que esta discriminación se basa en "consensos" no escritos del siglo pasado que hoy son extemporáneos.
"Son cosas de hace mucho tiempo. Ellos (quienes denuncian discriminación) tienen razón", aseguró la especialista que trabaja, junto a otras organizaciones y miembros del Parlamento, en una posible reestructuración de la ley vigente (escrita en 1977), para adecuarla a los tiempos modernos.
Según Talavera, el veto a homosexuales empezó como "una manera de prevención" debido a la mayor prevalencia del VIH-Sida en este colectivo a finales del siglo 20, aunque reconoció que la persistencia de esta discriminación es un asunto que se debe resolver dentro de los casi 400 bancos de sangre que tiene el país.
En este sentido, alertó sobre la "inexistente" cultura de donación del país que pasó pues, según los datos que maneja la sociedad que ella preside, bajó de un cinco por ciento de voluntarios en 2018 a un uno por ciento en 2021, un porcentaje que deja a la suerte a pacientes urgidos cuyos familiares deben conseguir donantes heterosexuales en cuestión de horas.
Estigma y discriminación
Aunque la semana el Gobierno reiteró que los "únicos requisitos" para donar son el documento de identidad, ser mayor de edad y pesar más de 50 kilogramos, la ONG Acción Solidaria aseguró a EFE que en los bancos de sangre no se cumplen estas normas y, en cambio, impera la discriminación y el estigma contra personas LBGT+.
Por su parte, el coordinador de la Respuesta al VIH de la organización no gubernamental, César Pacheco, denunció que en los servicios de donación "se hacen preguntas bien puntuales que están orientadas, básicamente, a ver cuál es la orientación sexual de la persona que está donando", lo que considera un acto discriminatorio.
Urge que "las políticas que promueven la donación de sangre en el país sean revisadas y se adapten más a los contextos actuales de los avances científicos, donde no hay razón alguna que limite que una persona (LGBT+) pueda hacerlo", sostuvo.
Asimismo, el activista cree que hay "un enorme desconocimiento de lo que significan las sexualidades humanas" entre el personal sanitario que trasladan esa falta de información a la práctica profesional.
Con información de agencia EFE