El cuidado de la piel, la búsqueda de la juventud y el deseo de mantener este órgano de la manera más agradable posible es algo que con el tiempo diferentes personas han mantenido por varios años en su vida esto con la intención de retrasar el envejecimiento o en su defecto envejecer de la forma más sana y estética para la piel.
Cabe destacar que la piel al ser el órgano más extenso de nuestro cuerpo es al mismo tiempo el que más evidencia del paso del tiempo síntomas de algunas afecciones tiene.
Su exposición al sol, al clima y diferentes productos químicos forman parte de las causas que pueden acelerar la aparición de arrugas y líneas de expresión, por lo que la incorporación de hábitos saludables se torna indispensable.
Mayo Clinic señalan que las arrugas en la piel son parte natural del envejecimiento por la disminución en la producción de colágeno. Sin embargo, estas arrugas son más prominentes en la piel expuesta al sol como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos. La aplicación de cremas con colágeno y la ingesta de este se han convertido en una de las principales acciones para revertir esta situación, pero existen alternativas muy beneficiosas.
Hábitos para evitar arrugas
A partir de los 40 años se acentúa la disminución de producción de colágeno en las personas y, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la exposición prolongada a los rayos solares provoca la aparición precoz de arrugas. Entonces, resulta necesario iniciar acciones que permitan retrasar estos síntomas que se manifiestan en nuestra piel.
A continuación, te compartimos recomendaciones que traerán grandes beneficios para el cuidado de la piel. El objetivo que persiguen es que puedas reemplazar el colágeno por hábitos que te ayudará a evitar la aparición de arrugas.
- Usa protector solar: el uso diario de protector solar retrasa el envejecimiento prematuro de la piel, colaborando en la prevención de la formación de arrugas. Se recomienda un factor mínimo de 30 y su utilización incluso en días nublados.
- Hidrata tu piel: la salud de nuestra piel depende mucho de su hidratación por lo que se recomienda la aplicación de cremas, en el día y en la noche. Siempre debes tener en cuenta que sea adecuada para tu tipo de piel.
- Aliméntate bien: un buen hábito es incluir alimentos saludables en tu dieta. Las frutas, verduras y alimentos ricos en Omega 3 ofrecen nutrientes y antioxidantes que ayudan al cuidado de la piel.
- Limpia tu rostro: se recomienda lavar bien nuestro rostro al menos dos veces en el día. La idea es que podamos eliminar la suciedad y el exceso de grasa que terminan obstruyendo los poros por donde respira nuestra piel.
- Descansa lo suficiente: un buen descanso ayudará a la regeneración de células y retrasará la aparición de arrugas. Lo recomendable, según la Organización Mundial de la Salud, es que el descanso sea de siete u ocho horas.
Con información de SUN.
RSA.