Sea cual sea la razón por la que has decidido ir al gimnasio por primera vez, es importante que te prepares para esta experiencia y por eso aquí te dejamos cinco consejos que te ayudarán a empezar con el pie derecho tu vida fitness.
1. Elige el mejor gimnasio para ti
Puede que el mejor gimnasio para ti no sea el que te cobra más caro o aquel al que asiste tu ex, sino uno donde te sientas en confianza. Para saber esto, puedes ir a pedir informes en distintos gimnasios y solicitar que te muestren sus instalaciones.
Algunas recomendaciones que te damos en este punto son considerar el horario al que te gustaría asistir (de eso dependerá, por ejemplo, si te conviene un gimnasio que esté más cerca de tu casa, tu trabajo o tal vez en algún punto medio); preguntar si cuentan con instructor (ya que a él puedes acudir cuando tengas dudas sobre cómo realizar un ejercicio); y fijarte en que las instalaciones estén limpias y que los aparatos estén en buen estado.
En cuanto al costo, lo más probable es que en algunos te saturen de “promociones” para que pagues de una vez uno, tres o seis meses, e incluso un año entero; pero esto no te lo recomendamos.
¿Por qué? No es por desanimarte, pero crearte el hábito del ejercicio puede ser difícil, así que es mejor que al inicio pagues solamente tu “visita” (así se llama cuando pagas por hacer ejercicio un único día). Además, sirve que conoces cosas del gimnasio que habías pasado por alto cuando pediste informes y te termines de convencer. Una vez que ya tengas “el hábito” del ejercicio, ¡aprovecha las promociones!
2. Prepara lo necesario para llevarte
Para hacer ejercicio de manera adecuada se recomienda usar ropa cómoda y tenis; así que alista esas prendas holgadas para que rindas durante tu rutina.
No te recomendamos gastar mucho (no tienes por qué comprarte prendas costosas ni múltiples cosas extras como mancuernas o cuerdas ni mucho menos deberías iniciar consumiendo proteínas ni suplementos desde el primer día y sin supervisión). Si te falta algo esencial para ir al gimnasio, minimiza tus gastos.
Tampoco olvides llevarte agua suficiente para hidratarte y una toalla para secarte (y puedes llevar otra más pequeña para secar los aparatos luego de usarlos, ya que no está bien que lo hagas con la misma toalla con la que te secas el sudor).
3. ¡Adiós a las inseguridades!
Tal vez creas que en el gimnasio habrá pura gente con cuerpos espectaculares, pero pronto te darás cuenta de que asisten todo tipo de personas, de distintas complexiones y edades. Además, la mayoría se enfrasca en su propia rutina y no te prestarán tanta atención como crees.
4. Conoce las reglas
Cada gimnasio tiene un reglamento, el cual es importante que conozcas. Este contiene información, por ejemplo, referente al uso de regaderas, baños y aparatos. Si tienes cualquier duda pregunta en la recepción y respeta tanto las instalaciones como a las demás personas. ¡No al acoso, pleitos ni burlas!
5. No temas pedir ayuda
No importa que el instructor ya te haya explicado varias veces cómo hacer un ejercicio: Puedes volverle a preguntar en caso de que todavía no te quede claro. Recuerda que es mejor resolver tus dudas a hacer los ejercicios mal y terminar lastimándote.
Y bueno, esperamos que estos consejos te ayuden a prepararte mejor para el gimnasio. ¡Éxito!