La famosa cantante colombiana Shakira asistió es lunes 20 de noviembre a su audiencia en la ciudad de Barcelona, España entidad en la que vivió varios años al lado de su ahora expareja Gerard Piqué.
Luciendo un look de primer nivel Shakira vistió un traje en color rosa junto con unos lentes de sol, mostrando una presencia de gran valía y poder un atuendo que se podría entender mas para un evento privado que para una audiencia, no obstante fue uno de los puntos que más se destacó en el día respecto al mundo de la moda, tendencias y estilo.
Cabe destacar que el tribunal le hizo una pregunta directa a la cantante respecto a reconocer su culpa de no haber cumplido con sus obligaciones fiscales, es decir, de no haber pagado impuestos al Estado español del 2012 al 2014, además de un fraude en material fiscal en el año 2018 y un caso no resuelto en Haciendo Española desde el año 2011.
Las acusaciones superpuestas se resumen en una deuda millonaria, por la cual el Ministerio público exigía una condena de 8 años en la cárcel para Shakira. Cuando se le inquirió si era culpable, Shakira no titubeó.
“Sí”.
Respondió la cantante colombiana. Fue un acuerdo de emergencia, en el que Shakira se comprometió a un pago de más de siete millones de euros -que corresponde al 50% total del fraude-, y una posible estadía en prisión de tres años, que puede evitarse pagando otra sanción económica.
Una vez terminada la sesión de penitencia, que resistió sin perder el talante ni el dominio de sí misma, Shakira abandonó el edificio sin dar declaraciones a la prensa congregada como pájaros de malagueño, y aún con la incertidumbre no resuelta de los posibles tres años en prisión.
Fue a través de sus redes sociales y de un comunicado que la cantante explicó las razones que la llevaron a declararse culpable, afirmando que estaban en juego su carrera y sus hijos, y demasiados años innecesarios de procesos judiciales.
Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante".
Desde abril de este año, Shakira vive con sus hijos en las playas frías y azules de Miami, lejos de la ciudad de nostalgias amargas de Barcelona, donde el amor que una vez fue un sueño se quedó reducido a algo menor que la esperanza.
Con información de SUN.
RSA.