Aunque el cabello suele peinarse en conjunto con el uso de productos de fijación como el gel o spray, estos pueden tener consecuencias negativas en la salud capilar.
Uno de los efectos más comunes de los fijadores de cabello es la deshidratación capilar, ya que el alcohol, presente en varios de estos productos, elimina los aceites naturales del cabello; además de que su uso constante obstruye los folículos capilares e impide el crecimiento sano del cabello.
Otro problema del uso excesivo de fijadores son las puntas abiertas y quebradizas. Esto se debe a que las siliconas y otros ingredientes químicos de estos productos dejan residuos que, si no se eliminan por completo durante el baño, destrozan las puntas del cabello y le dan una apariencia maltratada.
Por otro lado, es importante señalar que además de los daños al cabello también se afecta al cuero cabello, provocando irritación en la piel, resequedad o hasta descamación.
¿Cómo minimizar el daño?
Expertos sugieren que el uso de fijadores para el cabello se limite a ocasiones especiales (no deberían de ser productos de uso diario).
Además, es necesario elegir productos de calidad, que no tengan alcohol entre sus ingredientes principales y, de preferencia, que sean específicos para el tipo de cabello que se tiene.