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“La comunidad zapoteca sabe que hay personas que no son masculinas ni femeninas desde hace siglos”, afirma artista muxe

Lukas Avendaño, artista muxe, se presentó recientemente en Barcelona para presentar su obra en el festival Berdache dedicado a la intersección entre arte y género, junto con Eyibra, Nnux y Óldo Erréve, con quienes integra el colectivo “Muxx project”

La comunidad zapoteca, en Oaxaca, es más tolerante que la mayoría de la sociedad mexicana con las sexualidades no normativas. Instagram/@muxe_lukas_avendano_muxes
Por:  Diverso

En Oaxaca (México), los zapotecas, el pueblo indígena que habita en Juchitán, reconocen desde hace siglos a los "muxes", un tercer género integrado por hombres de nacimiento que se visten con motivos relacionados tradicionalmente con la feminidad y que también suelen ocuparse del cuidado de la familia y de tener roles menos masculinos en la comunidad.

Así lo explicó, entrevista a EFE, Lukas Avendaño, artista muxe que presentó su obra recientemente en el festival Berdache (Barcelona), dedicado a la intersección entre arte y género, junto con Eyibra, Nnux y Óldo Erréve, con quienes integra el colectivo “Muxx project”.

Mientras a miles de kilómetros de Oaxaca, en Europa, aún muchas personas tienen dudas sobre qué es ser “no binario” o “tercer género”, la comunidad indígena del Istmo de Tehuantepec entiende que un muxe implica no ser masculino ni femenino desde hace "al menos cinco siglos", cuenta.

Antecedentes

En concreto, comenta que existen documentos del siglo XVI de la primera orden evangelizadora llegada al territorio, los Franciscanos, que registraron por escrito por primera vez la existencia de los muxes, a los que en aquel momento llamaron "sodomitas" del nuevo mundo.

Sin embargo, Lukas Avendaño define a lxs muxe como:

"Personas nacidas con aparatos reproductores considerados masculinos o de macho, pero que socialmente o afectivamente no van a vivir desarrollando roles que se esperan que sean masculinos".

Ser muxe es motivo de orgullo

Así pues, de acuerdo con Lukas, muchxs muxes tienen en la comunidad el rol de cuidar a sus familiares, unos cuidados que dice, en su caso, presta a su madre.

"No es que a mí me hayan dicho: te toca cuidar a nuestra madre por ser muxe. No, más bien he desarrollado como un apego que yo no me concibo viviendo en otro lado, lejos de mi madre. Es el afecto, el cariño, la complicidad que hemos desarrollado", explica.

Además, Lukas Avendaño cuenta que no solo es que entre los zapotecas se "naturalice" el tercer género, sino que los padres "no solo no sienten vergüenza ante un hijo muxe, es que sienten orgullo".

"Seguramente será porque los zapotecas tenemos un ecosistema cultural menos ortodoxo con relación a la identidad sexual y los afectos. Nadie, da igual su edad o género, se extraña ante un muxe. Ni tampoco los muxes sentimos discriminación", asegura.

Cuestionado sobre qué elementos pueden explicar ese ecosistema particular, Avendaño apunta su teoría:

"Antes del tratado de libre comercio en México, el 90 por ciento era tierra comunal. El territorio pertenecía a la comunidad y teníamos nuestras propias dinámicas de producción y también culturales e identitarias…No es que vivamos en una sociedad más matriarcal, pero sí vivimos en una sociedad menos ortodoxa".

Por otro lado, explica que muchas veces cuando le entrevistan le preguntan si su comunidad es más tolerante que la mayoría de la sociedad mexicana con las sexualidades no normativas.

"México es muy grande, no me atrevería a generalizar si son más o menos machistas, aunque en cierto modo se pueda decir que sí, que culturalmente hace siglos que muchos mexicanos son homófobos y machistas.”

Su reflexión final

“Cuando alguien se extraña de que nuestra comunidad sea tolerante con las homosexualidades yo siempre pregunto: ¿no debería la gente preguntarse por qué su comunidad no lo es?”

Con información de agencia EFE

JN

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