De manera general, los NFT (Non-Fungible Tokens) se pueden entender como certificados digitales que garantizan la propiedad sobre gráficos, videos, textos o cualquier otro objeto digital no tangible.
Se garantiza su propiedad debido a que cuentan con códigos inviolables una vez adquiridos; aunque sí pueden ser reproducidos o manipulados por cualquiera que tenga acceso a ellos.
No son intercambiables, es decir no existen dos NFT iguales, lo que les diferencia de las criptomonedas; y su vinculación con un certificado de garantía digital los hace únicos, indestructibles e imposibles de robar, ya que son datos almacenados en una cadena de bloques, lo que los hace ideales en el mercado del arte y del coleccionismo.
Ejemplos de NFT
- El primer objeto digital considerado como un NFT fue "Quantum", del artista neoyorquino Kevin McCoy. Se trata de una animación en forma de octágono que en mayo de 2014 fue asociado a un certificado de propiedad y fue puesto en venta en línea en 2021, siendo este el año de la consolidación del NFT, que pasó a atraer la atención de coleccionistas e inversores en general.
- En marzo del año pasado, un archivo JPG creado por el artista Beeple alcanzó el récord de casi 70 millones de dólares en la casa de subastas Christie's. "Everydays: The First 5000 Days", un "collage" de creaciones digitales diarias de Beeple desde sus comienzos, colocó a su creador entre los artistas vivos más cotizados, a la altura de figuras como David Hockney o Jeff Koons.
- Otra casa de subastas, Sothebys, logró en abril recaudar casi 17 millones de dólares en su primera venta de arte bajo NFT, una colección de piezas del creador digital Pak conocidas como "Lo Fungible", en un juego de palabras con los tokens criptográficos.
- Finalmente, no olvidemos casos extremos como el de Jack Dorsey, quien vendió el primer tuit de la historia por 2.9 millones de dólares.
En tu caso, ¿comprarías un NFT?
Con información de agencia EFE