Halloween es la mejor época para reseñar esa novela que incluye vampiros gays, mucha sangre y, de paso, mucho sexo (porque el erotismo en este tipo de literatura nunca está de más).
Cuando pensamos en personajes de terror u horror se nos vienen a la mente los monstruos de grandes obras como Frankenstein o Drácula, o los famosos zombies; pero también los vampiros… y, ¿por qué no habría vampiros sexis a los que, además de chupar sangre, les guste chupar otros fluidos de los cuerpos de sus víctimas? Bueno, pues a un autor se le ocurrió explotar este lado más erótico del género.
Sangre caliente
Frank García, autor español de literatura erótica homosexual, escribió esta historia que tiene como protagonista a Teo, un joven que al que le preocupan los recientes —e inexplicables— asesinatos de varios chicos gays en el barrio de Chueca. Al ver que la policía es incapaz de resolver la situación, él mismo decide investigar por su cuenta ya que, por más loco que parezca, está convencido de que el culpable es un vampiro.
En el camino, contará con la ayuda de su mejor amigo gay, de un hetero —quien desea vengar la muerte de su hermano gay— y de un tercer personaje que despide un aura extraña y fría…
A lo largo de la historia se van describiendo un montón de encuentros sexuales, tanto de Teo como del villano. Además, como curiosidad, los personajes no están encasillados en un solo rol sexual y, por ende, los veremos intercambiar roles durante el sexo y disfrutar de una y mil maneras sus encuentros (mención honorífica a la escena del trío donde Teo y su mejor amigo se turnan para darle “batalla sexual” al villano en lo que llega la policía); sin perder el hilo central de la historia que es, por supuesto, descubrir al asesino.
SABER MÁS:
Sangre caliente, de Frank García, está disponible en Amazon y, de paso, si lo deseas, puedes checar las otras novelas del autor.