En la historia del cine ha quedado clara la inevitable influencia y demandas de la sociedad al momento de llevar a cabo un filme, y es que el cine como expresión de arte que es, no deja de ser un reflejo de la realidad.
Es por ello que hemos sido espectadores de una larga lista de acciones discriminatorias donde, además de afectar en mayor medida a mujeres y personas de diferentes orígenes, la comunidad LGBT+ ha sido de las más golpeadas en este sentido.
Desde personajes omitidos en las historias, oportunidades laborales escasas, historias prejuiciosas y la representación, ya sea nula o indigna, han llevado a los diversos colectivos LGBT+ y asociaciones de los derechos humanos a luchar por una representación digna y la no discriminación en la industria del cine, que se reconozcan sus derechos laborales.
Es por ello que las cosas poco a poco han ido cambiando con la novedosa y controversial "agenda inclusiva", sin embargo está el caso de "La chica danesa", el filme estrenado en 2015 trata la biografía de la artista danesa Lili Elbe, quien fue la primera mujer transgénero en someterse a una cirugía de reasignación de sexo.
La historia narra los acontecimientos que la llevaron hasta ese punto, desde el momento en que se dio cuenta de su verdadera expresión de género y todos los obstáculos que tuvo que superar para llegar a ser ella misma, después de haber luchado contra su cuerpo y la concepción de lo masculino que ya no encajaba con ella, pasa por el psiquiatra para terminar en el médico quien, la convence de realizarse la primer reasignación de género quirurjicamente, los riesgos eran altos pero ella acepta y poco tiempo después de ser intervenida muere a causa de complicaciones en la cirugía.
La historia claramente demandaba una actriz trans para el protagónico, sin embargo ese papel le fue otorgado al actor Eddie Redmayne, también conocido por su protagónico en "Animales Fantásticos"; a pesar que el actor realizó su trabajo con profesionalismo y respeto siempre hacía Lili y el público, tiempo después de su estreno reconoció haber reflexionado sobre su participación en la cinta, y que según sus principios no debió hacerlo.
Sin embargo casos como este abundan en el cine, aunque poco a poco se ha visto una nueva apertura no solo a contar nuevas historia sino a dar paso a actores y actrices diversos.