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¡Mauri Cuervo y sus tres reglas de oro antes de darle una oportunidad al amor!

Entrevista exclusiva para Diverso

Mauri Cuervo es un pseudónimo que el autor se puso en honor al poema: “El cuervo", de Edgar Allan Poe, y a Ravenclaw, su casa de Hogwarts.

Aprovechando que estamos próximos a celebrar el día del amor y la amistad platicamos con Mauri Cuervo, autor de: “Late latte”, una novela de romance homosexual que nos ha encantado para estas fechas. ¿Quieres saber de qué trata esta historia, y conocer las tres reglas de oro que el autor nos recomienda antes de darle una oportunidad al amor? Te invitamos a leer la nota completa.

“Late Latte” (2022)

"Late Latte" es una novela publicada por Mandrágora Ediciones, una editorial tapatía especializada en terror y horror, y que poco a poco ha ido ampliando su catálogo hacia otros géneros literarios. Especial

El inicio es más o menos así: por azares del destino, dos chicos (Aiken y Jean Nath) coinciden en una cafetería durante una tarde lluviosa y, tomando en cuenta que el sitio está muy lleno, no les queda más remedio que sentarse juntos. Sin embargo, lo que podría haberse convertido en un momento incómodo mejora a tal punto que Aiken le termina prestando a Jean Nath su mochila de trabajo (trabaja como repartidor de comida) para que sus útiles escolares no se mojen.
Ahora, Jean Nath se siente con el compromiso de regresarle su mochila (y, de alguna manera, de devolverle el favor), por lo que volverá al día siguiente para ello. No obstante, ninguno de los dos cuenta con que las deudas y favores seguirán en aumento, haciendo que la relación entre ambos, en apariencia polos opuestos, crezca y se vuelvan “amigos”.
Espera ¿amigos? Entonces, ¿qué pasará cuando descubran que lo que sienten por el otro va más allá de una simple amistad? ¡Eso es lo que deberás descubrir al adentrarte en esta historia!

Finalmente, hay que decir que un elemento importante es, sin duda, el café (lo puedes intuir con solo ver la portada), ya que todos sus encuentros en la cafetería suelen acompañarse con la misma bebida: un latte (excepto, claro está, por aquella ocasión en que ambos deciden elegir algo distinto para no enfadarse y se ríen de sus desafortunadas elecciones).

¡Esto es lo que nos gustó de la novela!

Si quieres saber más curiosidades, ¡esto es lo que platicamos con Mauri Cuervo!

¿Cómo fue que surgió: “Late Latte”?

Puede que suene un tanto rencoroso, pero la idea en sí nació a partir del odio que le tengo a una frase de la película: “500 días con ella”; esa que dice: “que a una chica le gusten las mismas porquerías raras que a ti, no significa que sea tu alma gemela”. Si bien es cierto que no en todos los casos es así, y que cada quien tiene su propio concepto de amor, a mí ese tipo de mentalidad me choca. Creo muy fervientemente en las coincidencias, tal vez no en el destino, pero sí en que hay personas con las cuales nos encontraremos tarde o temprano gracias a la casualidad. Y la mejor manera de coincidir en este mundo, por más distintos que parezcamos ser, es justamente eso, coincidir en algo (valga la redundancia); que a alguien le gusten las mismas cosas, comidas, pasatiempos o incluso música que a ti, no significa obligatoriamente que esa persona sea el amor de tu vida, pero tampoco significa que no pueda serlo.
Dicen por ahí que los opuestos se atraen, pero en mi opinión es más fuerte la atracción cuando hay un lazo que te jala a voltear.

¿Te enfrentaste a algún dilema durante la creación de tu novela?

Recuerdo bien que cuando comencé a escribirla había una novela gráfica muy popular vendiéndose como pan caliente en las librerías: “Heartstopper”, de Alice Oseman. A pesar de que todo el mundo a mi alrededor comenzaba a leerla y a popularizarla, yo no tuve oportunidad de hacerlo sino hasta que anunciaron el lanzamiento del tercer tomo, y la verdad no tenía ni idea de lo que me encontraría puesto que no estaba tan interesado como aquellos que seguían la historia desde sus comienzos. Pues bien, cuál fue mi sorpresa al ver que había varios elementos en el libro que se asemejaban al mío, ¡y mucho antes de que yo los hubiese escrito! (por ejemplo, que uno de los protagonistas fuese francés y el otro tuviese raíces hispanohablantes, que hubiese un personaje asiático como “el mejor amigo”, e incluso el diseño de la portada era similar en cuanto a las hojas secas que rodean a los personajes).

Eso me aterró bastante, puesto que para cuando me di cuenta de estos detalles mi libro estaba en proceso de publicación y ya no podía cancelarlo, así que temía que la gente lo notara y comenzara a pensar que había plagiado a Oseman cuando en realidad no tenía ni idea de su historia y todos esos puntos eran mera coincidencia (irónico, ¿no lo creen?). Afortunadamente, el día que tuve los primeros ejemplares de mi libro en manos y le di una releída, me entró una seguridad enorme, y entonces me dije: “A ver, Alice Oseman es una cosa, y Mauri Cuervo es otra. Tal vez nuestras historias compartan ciertas similitudes, ¿pero qué otros libros no habrá por ahí que también coincidan en conceptos sin saberlo? Además, son cositas que casi nadie notará, y si lo hacen, pues que la gente decida qué pensar.”
En cuestión de dudas acerca del recibimiento, creo que hubo muy pocas, pues últimamente ha habido un gran “boom” en la literatura LGBT+, y ya es más fácil hallar historias de ese tipo en los estantes de la gente, por lo que llegué a buen tiempo para publicarla.

¿Qué le dirías a un posible lector sobre tu novela? ¿Qué va a encontrar en: “Late latte”?

Le diría que si es fanático de las historias cursis, con mucho fluff y cariño por doquier, entonces: “Late Latte” es el libro perfecto para leerse en las tardes, abrazado a alguien o cobijado bajo una pesada frazada. Es un libro que da ese calorcito bonito del primer amor, de los abrazos largos y de los besos tímidos al despedirse. Además, hay algo de comedia esparcida por ahí, y uno que otro momento que te hará pegarte un facepalm a media lectura, pero al final habrá valido la pena sufrir eso aunque sea poquito, je, je.

Aprovechando que se acerca el 14 de febrero, estas son las tres reglas de oro de Mauri Cuervo antes de darle una oportunidad al amor

1. No hay que olvidar que el 14 de febrero no sólo se celebra el amor, sino también la amistad. Si te sientes triste porque no tienes pareja, la persona que te gusta no te hace caso o terminaste una relación, recuerda que tus amigos siempre estarán allí para apoyarte y levantarte el ánimo cuando lo necesites. ¿Qué importa si tu crush rechazó ir contigo a ese restaurante que tanto te gusta? Ve e invita a esos amigos que nunca le dirían que no a los exquisitos platillos del lugar, o a esos a los que nunca has llevado pero no se niegan a probar cosas nuevas. Si no pueden verse, deséales un feliz día por mensaje, aliéntalos para que ellos sí cumplan con su misión de declararse a sus amores imposibles, o incluso si ves que ellos también te necesitan, apóyalos entonces y “sufran” juntos sus desventuras de San Valentín.
2. Hablando de desventuras, no tengas miedo a un corazón roto. Si la persona que te gusta no corresponde tus sentimientos, no te lo tomes personal ni quieras ejercer presión para que te acepte por pura lástima. Recuerda que si de verdad amas o sientes afecto por esa persona vas a respetar su decisión sea cual sea, aunque te duela. Sí, se siente horrible y tardará mucho en sanar esa herida, pero así es la vida, al fin y al cabo. Hay altas y bajas, es caer y levantarse, besar y llorar en silencio. No todo es miel sobre hojuelas, y aunque suene desmotivador, tu gran amor de novela no llegará por arte de magia, ni mucho menos será el único o el primero en entrar en tu vida. La única forma en la cual se puede tener una relación de ensueño es estando dispuesto a despertar día con día hasta hallar la noche indicada.
3. Antes de amar a alguien más, aprende a amarte a ti mismo. Sonará trillado, quizá, pero ciertamente es útil, y no solo por la cuestión romántica, sino por tu propio bien. Recuerda: “aceptamos el amor que creemos merecer” y, por lo tanto, tienes que darte el valor con el que quieres que te valoren a ti. No aceptes migajas de nadie. Si alguien de verdad te ama, te lo demostrará sin necesidad de que tú se lo pidas. Y aunque te cueste trabajo creerlo, en algún punto de tu vida has sido, eres o serás el crush de alguien. Pero nada de esto sucederá si tú no te lo crees primero; sino te enamoras de ti mismo como persona. Eres valioso, tus sentimientos importan, hay y habrá gente que te quiera de una y mil maneras… Pero no hay mejor manera de amar que el amor propio, ese que nos hace el mejor bien de todos.

SABER MÁS:

Si quieres contactar al autor, conseguir su libro o estar al pendiente de sus próximos proyectos lo puedes hacer a través de su cuenta de Instagram, donde hace reseñas de libros y a veces recomienda o habla de los suyos: https://www.instagram.com/libros_sabor_vainilla/
 

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