Este jueves, el Tribunal Supremo de Texas autorizó la entrada en vigor de una controvertida ley que prohíbe los tratamientos de cambio de género a los menores al negarse a ordenar la paralización de emergencia solicitada por familias de infancias trans.
Con esta decisión, desde este viernes entra en vigor la ley que impide a menores el acceso a terapias hormonales, medicinas y cirugías de transición de género; además de que la mayoría de personas que ya han iniciado sus tratamientos se verán obligadas a abandonarlos.
Decisión injustificada
El Supremo de Texas no justificó su decisión y se limitó a señalar que "la moción de los recurrentes para un bloqueo temporal de emergencia es denegada"; aunque el tribunal texano todavía tiene que decidir si la ley es anticonstitucional, como han señalado una coalición de familias, doctores y organizaciones de defensa de derechos humanos.
De hecho, en un mensaje a través de redes sociales, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), una de las entidades que se opone a esa ley, declaró que continuará luchando "hasta que esta cruel prohibición sea abolida".
"Ninguna ley, sin importar lo injusta que sea, puede hacer que los jóvenes trans dejen de existir", añadió ACLU.
Antecedentes
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, ratificó en junio la ley. Por su parte, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha calificado los tratamientos médicos de transición de género como una forma de "abuso infantil".
Sin embargo, la semana pasada un juez local había suspendido la entrada en vigor al considerar que violaba el derecho de los menores transgénero al acceso a cuidados médicos, pero ahora el Tribunal Supremo ha cancelado dicha suspensión.
Con todo esto, al menos dieciocho estados en EE.UU. han puesto en marcha, o están en proceso, leyes que impiden o dificultan los tratamientos de cambio de género a menores.
Con información de agencia EFE
JN