Ayer, luego del rezo dominical del Ángelus en el Vaticano, el papa Francisco aseguró que "aún queda mucho trabajo por hacer" para que "se reconozca realmente la igualdad de las mujeres", a las que en muchos casos "su dignidad no viene respetada".
"Hace días se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer. Quería dedicarles un pensamiento y expresar mi cercanía a todas las mujeres, especialmente a las que su dignidad no viene respetada", dijo el papa Francisco ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, pese al frío, el viento y la fina lluvia reinantes.
Y ante los aplausos de los presentes, el pontífice resaltó: "Hay todavía tanto trabajo que cada uno de nosotros debe hacer para que se reconozca realmente la igualdad de las mujeres".
"Las instituciones sociales y políticas tienen el deber fundamental de proteger y promover la dignidad de cualquier ser humano, ofreciendo a las mujeres, portadoras de vida, las condiciones necesarias para poder acoger el don de la vida y asegurar a los hijos una existencia digna", añadió.
El papa Francisco, entre cuyas reformas figura la de dar más peso a las mujeres en la Iglesia, ya aseguró el pasado jueves que ellas en este mundo "siguen sufriendo tanta violencia, desigualdad y maltratos" y que "el camino hacia sociedades mejores pasa por la educación de las niñas".
Las mujeres "tienen una inteligencia y corazón que ama y une (...) poniendo humanidad donde al ser humano le cuesta encontrarse a sí mismo", dijo el pontífice, al señalar que una de las mayores discriminaciones que sufren es en cuanto a su formación, que "en muchos contextos es temida".
"Nuestra época está desgarrada por el odio; es un tiempo en el cual la humanidad necesita sentirse amada" y por ello "la aportación femenina es más indispensable que nunca: la mujer, en efecto, sabe unir con la ternura".
Con información de agencia EFE
JN