Aunque el siglo XXI se ha vestido de avances en tecnología, ciencia y medicina los avances sociales y culturales no siempre han ido a la par, particularmente cuando de ciertas minorías nos referimos, en este caso de las disidencias sexuales, es decir la población LGBTTTIQA+
A pesar del progreso en materia de protección legal de las personas LGBT+ en México, todavía existe una necesidad latente por construir una cultura que fomente la diversidad, la equidad y la inclusión, pues los centros de trabajo aún son un espacio donde las personas todavía no se sienten seguras de compartir su orientación sexual o identidad de género debido a comentarios o actitudes discriminatorias.
En ese sentido, un estudio realizado por el CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), encontró que el 50% de las personas LGBTIQAP+ han experimentado discriminación o acoso en el lugar de trabajo. Esto puede incluir diversas formas de abuso que incluyen ofensas verbales, maltrato y exclusión. Mientras que seis de cada 10, consideran que su orientación sexual ha sido un obstáculo para acceder a un empleo
Dichas discriminaciones pueden provocar la fuga de talento que perjudica la competitividad de los espacios laborales. De acuerdo con investigaciones del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional, está demostrado que promover la diversidad y la inclusión puede aumentar la productividad, la innovación y el compromiso de los empleados.
Creando así mejores espacios para el crecimiento laboral, la productividad, el entendimiento y la estabilidad que en contraposición generaría mayores flujos de ingreso y estabilidad laboral del talento humano.
Con motivo del Mes del Orgullo resulta crucial reiterar la relevancia de proteger los derechos humanos en el ámbito profesional como una práctica cotidiana, con el fin de que ninguna persona se sienta discriminada por ningún motivo, y que también las personas de la comunidad LGBTIQAP+ puedan desarrollar y mejorar su potencial, mitigando dichos riesgos y fomentando entornos más seguros.
Bajo este contexto, Covestro, compañía líder en la producción de polímeros de alto rendimiento, destacó su reciente adhesión al Gran Acuerdo por el Trato Igualitario, una plataforma de vinculación del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (el COPRED) con el sector empresarial.
Al respecto, Erika Cárdenas, coordinadora de Cultura, Diversidad e Inclusión en Covestro México, dijo:
Estamos orgullosos de formar parte del Gran Acuerdo, pues este vínculo es otro paso en nuestro camino para hacer del mundo un lugar mejor y reafirma nuestro compromiso por construir espacios libres de discriminación, donde se garantice el respeto, la diversidad, la equidad y la inclusión”.
Como organización con presencia en más de 20 países alrededor del mundo, Covestro mantiene un compromiso en materia de Recursos Humanos hacia la no discriminación a lo largo de todas sus filiales a nivel global, ya través de sus diferentes grupos de interés, tomando como base la Declaración de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Declaración Tripartita de la Organización Internacional del Trabajo y los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos (UNGP).
El compromiso de la compañía es contar con una comunidad que se nutra de las diferencias, pues se trata de lograr una relación en la que empresa y colaboradores crezcan y se desarrollen plenamente, sean más productivos, tengan la posibilidad de maximizar su potencial, y finalmente construir una sociedad solidaria e igualitaria, alejada de prejuicios para las generaciones actuales y venideras.
Actualmente, Covestro México trabaja constantemente en la implementación de políticas, prácticas y procedimientos que garanticen y promuevan una cultura donde todos cuenten con las mismas oportunidades de crecimiento, sin distinción ni discriminación por género, identidad, orientación sexual o cualquier otro motivo.
Al respecto, su proceso de reclutamiento y selección se basa en el currículum ciego, modelo que asegura que cada candidato sea evaluado por su experiencia y evitando el uso de prejuicios relacionados a la apariencia, edad y género.
En materia de respeto en el trabajo, la compañía cuenta con instrumentos para la prevención de la violencia laboral, que incluye un mecanismo para brindar atención a presuntas víctimas, así como herramientas para promover una cultura organizacional de igualdad y un clima laboral positivo que enfatizan el compromiso hacia la no discriminación en el lugar de trabajo para todas las personas.
Asimismo, como parte de su plan de compensaciones, la compañía ha modificado el seguro de gastos médicos mayores, el cual considera a todas las configuraciones de familias, sin importar el género o modalidad de la unión, e incluyendo a la pareja homoparental.
Aunado a ello, la compañía cuenta con un grupo de afinidad denominado UNITE México, el cual es organizado y gestionado por colaboradores que buscan fomentar la inclusión y sensibilizar a toda la organización en temas de diversidad de identidad y orientación sexual, así como intercambiar ideas y dar visibilidad a la población LGBTIQAP+. Antonio Bello, director de Recursos Humanos en Covestro México agregó:
Nuestros valores (curiosidad, color y coraje) dan forma a nuestra cultura organizacional y permiten que cada persona contribuya de forma satisfactoria más allá de las fronteras, segmentos, funciones y responsabilidades laborales. Creemos que esta es la base de nuestras competencias básicas y de liderazgo, que nos conducen al éxito individual y profesional”.
Proteger y velar por el respeto a los derechos humanos en las prácticas laborales es el camino para mitigar la discriminación en los centros de trabajo y, en última instancia, la vía que permitirá contribuir a un desarrollo sustentable con enfoque social para lograr una sociedad más justa y equitativa.