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Sínodo debate el matrimonio igualitario y la presencia de mujeres en la Iglesia

El papa Francisco, aunque reitera la posición de la iglesia sobre el matrimonio, formado por "la unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos", parece abrirse a una bendición a las parejas igualitarias

La organización de este Sínodo ha despertado las críticas del sector más conservador. UNSPLASH/Sofia Hernandez
Por:  Diverso

A partir de hoy se ha reunido el Sínodo (coordinado por 30 obispos de todo el mundo) en Roma a fin de abordar temas importantes para la Iglesia católica, incluyendo la participación y derecho al voto de laicos y mujeres, así como el celibato o la bendición a las parejas LGBTTTIQAP+, los cuales han disparado las críticas del sector más conservador.

El Sínodo lleva preparándose desde 2021 con cuestionarios a los fieles y asambleas en muchos países y diferentes continentes y culminará con dos reuniones en Roma: la que comenzó hoy y una última en 2024.

Serán en total 464 los participantes, de los que 364 son miembros con derecho a voto, incluidas 54 mujeres, pues el papa Francisco permitirá, con una revolucionaria decisión, que las mujeres y los laicos elegidos para participar puedan votar por primera vez en esta asamblea, en la que hasta ahora sólo se permitía votar el documento final a los prelados.

Aceptación al colectivo LGBT+ y mayor presencia de mujeres

En el documento de trabajo que manejan los participantes, se determina que "existen personas que no se sienten aceptadas en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios polígamos o las personas LGTBIQ+ y también señalan formas de discriminación racial, tribal, étnica, de clase o de casta" que "llevan a algunos a sentirse menos importantes o menos bienvenidos dentro de la comunidad".

Además, se debatirá también la necesidad de una mayor presencia de la mujer en la Iglesia y la petición de "que se considere de nuevo la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado", para que puedan ejercer algunas funciones que ahora solo corresponden a los sacerdotes, aunque el texto no habla de sacerdocio.

Por último, volverá al debate en la asamblea otro de los temas que surgieron durante el Sínodo de la Amazonía: la ordenación de hombres casados.

Las "dubias" homofóbicas de los opositores

Aunque para ver resultados se deberá esperar a la reunión de octubre de 2024, la organización de este Sínodo ha despertado las críticas del sector más conservador y en los días pasados cinco cardenales considerados de los más críticos con el papa Francisco le escribieron algunas “dubias” (dudas) sobre la asamblea.

La carta estaba firmada por los cardenales, ya retirados, Walter Brandmueller de Alemania, el estadounidense Raymond Burke, el mexicano Juan Sandoval, el guineano Robert Sarah y Joseph Zen, arzobispo retirado de Hong Kong.

Los cardenales críticos expresan a Francisco su preocupación porque "la bendición de parejas homosexuales pueda crear confusión, no solo haciendo que parezcan análogas al matrimonio, sino porque los actos homosexuales serían presentados como un bien", y plantean:

“¿Es posible que en algunas circunstancias un pastor pueda bendecir uniones homosexuales, dando así a entender que el comportamiento homosexual como tal no sería contrario a la ley de Dios y al camino de las personas hacia Dios?”

Asimismo, subrayan de nuevo su "preocupación" porque Francisco ha dicho que se puede "profundizar" en el tema de la ordenación sacerdotal de mujeres.

El Vaticano publicó este lunes las respuestas del papa, después de que los cinco cardenales revelaran que no estaban satisfechos con las respuestas de Francisco.

En ellas, el papa, aunque reitera la posición de la iglesia sobre el matrimonio, formado por "la unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos", parece abrirse a una bendición a las parejas del mismo sexo.

Francisco, que siempre se ha mostrado favorable a las uniones civiles, puntualiza que "en el trato con las personas no hay que perder la caridad pastoral, que debe atravesar todas nuestras decisiones y actitudes" y que por tanto se "debe discernir adecuadamente si hay formas de bendición, solicitadas por una o por varias personas, que no transmitan una concepción equivocada del matrimonio".

“Porque cuando se pide una bendición se está expresando un pedido de ayuda a Dios, una súplica para poder vivir mejor, una confianza en un padre que puede ayudarnos a vivir mejor”, puntualizó.

El debate está servido en la Iglesia, aunque el Vaticano y el papa han elegido la línea de la "confidencialidad" por lo que saldrá muy poca información de cómo irán desarrollándose las sesiones.

Con información de agencia EFE

JN

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