Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), con base en datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022 del Inegi, y la Evaluación de Pobreza 2022 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las mujeres perciben en promedio 35 por ciento menos ingresos que los hombres, situación que se agrava hasta en un 57 por ciento para quienes son madres.
De acuerdo con las cifras recogidas por el IMCO, la mujer promedio obtuvo en 2022 un ingreso monetario de seis mil 360 pesos al mes, en comparación con nueve mil 762 pesos para los hombres; en otras palabras, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe 65 pesos.
Esta brecha tuvo un ligero aumento con respecto a 2020, pero se redujo respecto a mediciones previas a la pandemia de Covid-19, que arrojaron un 42 por ciento en 2016 y 38 por ciento en 2018.
De acuerdo con el IMCO, esto se debe a un incremento en los ingresos de ambos sexos durante los últimos seis años, pero que fue mayor para las mujeres con un 18.5 por ciento, ante un 5.1 por ciento para la población masculina.
Asimismo, el Instituto aclara que esta brecha de ingresos es notablemente mayor al trece por ciento arrojado por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el tercer trimestre de 2022, lo cual se debería a que la ENOE solo capta los ingresos laborales, mientras que la encuesta del Inegi considera ingresos adicionales tales como transferencias y rentas de propiedad.
El Instituto Mexicano para la Competitividad explica que el trabajo subordinado es la principal fuente de ingresos para la población en general, puesto que un salario promedio mensual de siete mil 107 pesos para los hombres y tres mil 903 pesos para las mujeres representan el 73 por ciento y el 61 por ciento del total, respectivamente.
Lo anterior, explica el IMCO, deriva de una tendencia de los hombres a trabajar más horas, pero también de un acceso a empleos mejor remunerados y puestos de mayor jerarquía.
Mientras que el segundo componente de mayor relevancia para el ingreso son las transferencias, según el estudio, lo cual abarca pensiones, jubilaciones, becas, remesas, familiares y programas sociales, entre otros, y que tiene el doble de peso para las mujeres (24 por ciento) en comparación con los hombres (doce por ciento).
"El hecho de que las mujeres reciban mayores ingresos por transferencias también implica una menor independencia económica", subraya el centro de investigación citado.
Desigualdad en los ingresos
La brecha de ingresos varía según las condiciones sociodemográficas de las mujeres, donde el IMCO recoge los siguientes factores:
- Nivel educativo: Existe una correlación donde, a mayor nivel de estudios, menor es la brecha. En el caso de mujeres con educación primaria, esta desigualdad asciende a 43 por ciento, mientras que para quienes concluyeron una licenciatura o posgrado se reduce a 29 y 31 por ciento, respectivamente.
- Entidades federativas: "Entre 2020 y 2022, la Ciudad de México se ubicó como la entidad con menor brecha de ingresos entre hombres y mujeres (22.5 por ciento), seguida de Morelos (23.5 por ciento) y Sonora (27.6 por ciento). En el otro extremo se encuentran Yucatán (41.6 por ciento), Chihuahua (42.2 por ciento) y Campeche (45 por ciento)".
- Hijos e hijas: Como menciona el IMCO, las madres tienden a interrumpir sus estudios en mayor proporción que los padres, lo cual repercute en su ingreso promedio mensual, con unos seis mil 185 pesos para ellas contra 11 mil 131 para ellos. Es decir, el ingreso de un hombre casi duplica a su contraparte femenina.
Conclusiones
Por todo lo anterior, dicho centro de investigación en política pública recuerda que un diagnóstico preciso de las desigualdades entre hombres y mujeres en México permite mejorar las políticas públicas con perspectiva de género, y propone avanzar hacia una transparencia salarial con criterios establecidos para cada puesto de trabajo, así como romper con la segregación ocupacional.
Con información de agencia SUN
JN