Este miércoles el Parlamento de Ghana aprobó, por unanimidad, la última versión de un polémico proyecto de ley que endurece todavía más la criminalización en el país contra las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) y que fue hoy rechazado por Amnistía Internacional (AI).
De acuerdo con medios locales, el Proyecto de “Ley para la Promoción de los Derechos Sexuales Adecuados y los Valores Familiares”, que se presentó en agosto de 2021 y se ha debatido desde entonces, aún debe superar al menos una tercera lectura en la Cámara y ser promulgado por el presidente ghanés, Nana Akufo-Addo, para su entrada en vigor.
Durante la sesión parlamentaria, el diputado y ministro de Gobierno Local y Desarrollo Rural, Dan Botwe, describió la homosexualidad como una "locura total" y una "fuerza satánica".
Si bien la norma fue presentada inicialmente por el legislador Sam Nartey George, del opositor Congreso Nacional Democrático (NDC, en inglés), los 275 diputados del Parlamento unicameral dieron ayer su voto positivo a las últimas enmiendas propuestas por el Comité de Asuntos Constitucionales, Legales y Parlamentarios.
Por su parte, la directora para Ghana de AI, Genevieve Partington, rechazó este jueves el proyecto legislativo al definirse como una "aliada" de la comunidad LGBTI.
"¿Cómo afecta a mi vida que un hombre se acueste con otro hombre a puerta cerrada en su habitación?", se preguntó Partington en declaraciones recogidas hoy por medios locales.
En un país donde el Código Penal (que data de la época colonial) ya criminaliza el "conocimiento carnal antinatural", esta ley iría mucho más lejos, pues no sólo endurece las penas de cárcel (de hasta 10 años) sino que también valida "la terapia de conversión", es decir, los tratamientos para un cambio de la orientación sexual.
Consecuencias para el colectivo en Ghana
Diferentes organismos, como las Naciones Unidas, han pedido la prohibición de esta controvertida práctica por sus devastadoras consecuencias a largo plazo para la salud física y psicológica.
La propuesta de ley, asimismo, criminaliza cualquier forma de activismo o apoyo en favor del colectivo LGBTI, así como la difusión de información; y promueve que los ciudadanos denuncien ante las autoridades las prácticas homosexuales de sus vecinos.
La ley también limita la prestación de servicios de salud para esta comunidad, incluyendo, por ejemplo, la medicación para tratar el VIH.
Frente a las críticas de organizaciones de derechos humanos y de la comunidad internacional, el presidente de Ghana subrayó el pasado marzo durante una visita a su país de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que "elementos sustanciales" de la norma habían sido modificados en relación con su constitucionalidad, algo que negó el diputado que la impulsó.
Con información de agencia EFE