Este lunes, Amnistía Internacional (AI) pidió a las autoridades iraquíes que deroguen y den marcha atrás a la nueva enmienda de ley aprobada el domingo 28 de abril por el Parlamento, la cual penaliza las relaciones homosexuales con condenas de hasta 15 años de cárcel por considerar que "atenta contra los derechos humanos".
En un comunicado, la ya mencionada organización humanitaria consideró que aprobar una ley que penaliza las relaciones entre personas del mismo sexo con hasta 15 años de prisión "es un nuevo golpe en contra de la comunidad LGBT+ del país".
En este contexto, el investigador de AI sobre Irak, Razaw Salihy, dijo que las autoridades iraquíes "deben derogar inmediatamente esta ley y garantizar que respetan el derecho a la libertad de expresión y a la no discriminación de todas las personas del país, independientemente de su entidad de género u orientación sexual".
Asimismo, denunció que las últimas enmiendas son "un atentado contra los derechos humanos y representan una escalada alarmante en la campaña de las autoridades para reforzar el control sobre las libertades".
Las personas LGTBI en Irak "sufren una intimidación y una violencia incesantes en manos de individuos armados que actúan con absoluta impunidad acosando, mutilando y matando abiertamente a personas por su orientación sexual real o percibida".
También la Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió que se retiren las enmiendas que criminalizan las relaciones homosexuales y las expresiones transgénero por considerar que esta reforma legal es contraria a varios tratados y convenios relativos a las libertades fundamentales ratificados por Irak, entre ellos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, por lo que "debe ser retirada".
El Parlamento de Irak aprobó este sábado unas enmiendas a la ley contra la prostitución para incluir la criminalización de las relaciones homosexuales y de las expresiones transgénero, que a partir de la entrada en vigor comportan penas de hasta 15 años de cárcel.
El proyecto de ley de esta enmienda fue presentado en agosto de 2023 por el diputado independiente Raad al Maliki, y en un principio estipulaba que las relaciones homosexuales se castigarían con pena de muerte o cadena perpetua, mientras que la "promoción de la homosexualidad" supondría un mínimo de siete años de prisión y multa.
Aunque las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo no estaban explícitamente tipificadas como delito en Irak, las autoridades han utilizado vagas leyes de "moralidad" para perseguir a las personas del colectivo.
Con información de agencia EFE
JN