El machismo como es sabido es parte de la estructura patriarcal que a través de los siglos ha cimentado las realidades de diferentes sociedades, por lo que vivir fuera de él es casi imposible, no obstante, al crecer y comenzar a reflexionar sobre el mundo que nos rodea este comienza a debilitarse logrando entablar nuevas conversaciones y pensamientos acorde a los contextos sociales de la actualidad.
En México como en otras partes del mundo las mujeres representan una población en vulnerabilidad y las celebridades (por desgracia) no escapan de él, en este caso destacando a la cantante y aliada LGBT+ Julieta Venegas, quien comparte su experiencia con el machismo naciente de su propio padre.
En una entrevista concedida a "El País" por Julieta Venegas en el año 2020 y realizada por la periodista Leila Guerriero, la artista evocó su experiencia de crecer en Tijuana junto a su padre, una figura con comportamientos fuertemente machistas, su madre y sus cinco hermanos. Venegas fue la primera en abandonar el hogar familiar para buscar suerte en la música en la Ciudad de México, a pesar de la falta de apoyo por parte de su padre.
La cantante de Tijuana siempre ha destacado por su fuerza lírica e independencia. Fue una de las pioneras en la escena del rock en México, algo que no fue bien recibido por su padre, José Luis Venegas. Al enterarse de los deseos de Julieta de dedicarse a la música, su padre desaprobó completamente su decisión, lo que generó tensiones y conflictos en su relación.
Fue así como lo relató la intérprete de "Me voy" cuando Guerreiro la visitó en su departamento en Argentina hace cuatro años, a poco de que la pandemia comenzara.
Aunque, en realidad, siempre existió una relación ríspida entre Julieta y su padre, quien siempre mostró preferencia por Yvonne, la hermana gemela de la acordeonista, debido a que ella siempre mantuvo un perfil más serio; tenía menos amistades y prefería dedicar tiempo a tocar el piano que, un día, dieron a su padre como pago de uno de sus trabajos como fotógrafo.
Creo que nos criaron haciéndonos competir. La gemela buena y la gemela mala, la linda, la fea; Yvonne era la buena y yo era la mala, ella era muy sociable y yo no, eso se volvió casi una caricatura: la buena onda y la mala onda”.
Pero aunado a esto, la cantante de 53 años rememoró que, durante toda su niñez y parte de la juventud, su padre tuvo un comportamiento machista que afectó el desarrollo de sus seis hijos, pues su hermano aprendió de los comportamientos del progenitor, que luego replicaba con sus hermanas.
Había obediencia y esa figura represiva se iba heredando, el hermano mayor trataba mal a la grande, luego la grande a las que siguen, era una cadenita así… dura. Mi papá era esta figura de macho en todos los estereotipos posibles; ultramegaconservador”.
-Expresó, la cantante
Uno de los grandes prejuicios que don José Luis tuvo estuvo relacionado con la música rock, sobre todo, cuando Julieta le dijo que se desempeñaría como cantante, a pesar de que no contase con su apoyo, motivo por la que le pidió que se fuera de la casa, a pesar de que tiempo después le pidió que volviera.
Entré a trabajar en una tienda de discos y decidí estudiar musicología en la Universidad de San Diego, pero me corrió de casa”.
Destacó. Sin embargo, aclaró que con los años, su padre sufrió toda una transformación, derivado de la separación que tuvo de la madre de Julieta, doña Julia Edith Percevault y, posteriormente, la segunda oportunidad que su esposa le dio, pues al día de hoy siguen juntos.
Pero ahora es el señor más dulce que puedas conocer, cambió mucho, ahora lo veo todo amoroso y quiero disfrutar a ese señor”.
-Confirmó la cantante
Con información de SUN.
RSA.