Margaret Whitman, embajadora oficial de los Estados Unidos en Kenia, manifestó este 14 de marzo su apoyo a las personas pertenecientes a la población LGBT+, como respuesta al discurso LGBTfóbico que el gobierno keniano y de otros países de África han expresado con respecto a sus poblaciones sexo-genéricas.
A través de la red social Twitter la embajadora Whitman manifesto una reunión con la comunidad LGBT+ del país africano. "Durante la semana pasada, mi equipo y yo nos reunimos con la comunidad LGBTIQ+ y otros actores implicados para apoyar los derechos humanos de las personas LGBTIQ+".
Añadió que su país (Estados Unidos) avanza en materia de protección a las personas LGBT+ de discriminación y la violencia defendido así los derechos humanos y la igualdad.
La diplomática hizo estas afirmaciones tras la reciente polémica despertada en Kenia después de que un Tribunal Supremo del país desestimara el pasado 24 de febrero una apelación del Ejecutivo que buscaba prohibir en el país el registro legal de una organización que defiende los derechos de esa comunidad.
"Soy un hombre temeroso de Dios. Aunque respetamos a la corte, nuestra religión, tradiciones, leyes y costumbres no permiten que las mujeres se casen con mujeres, ni que los hombres se casen con hombres", afirmó el pasado 2 de marzo tras el fallo el presidente del país, William Ruto, al asegurar que no permitirá el matrimonio homosexual.
Días después, el ministro keniano de Educación, Ezekiel Machogu, anunció la creación de capellanías en los centros educativos de todo el país para impedir la "infiltración" del colectivo LGBTIQ.
El código penal de Kenia, donde las personas de esta comunidad sufren aún estigma y discriminación, castiga las relaciones homosexuales con hasta catorce años de prisión.
Mientras, en la vecina Uganda, un diputado propuso también la pasada semana un proyecto de ley para castigar con hasta diez años de cárcel "la homosexualidad" y cinco años de prisión a los que intenten "promocionarla".
La norma propone diez años de cárcel para todas las personas que se definan como "lesbianas, gay, transgénero, queer o cualquier otra identidad sexual o de género contraria a las categorías binarias de hombre y mujer", según leyó en el Parlamento el diputado Asuman Basalirwa, del minoritario partido opositor Justice Forum (JEEMA).
De los cerca de setenta países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, más de 30 se encuentran en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.
Con información de EFE.