En México, las marchas feministas han cobrado cada vez más fuerza, principalmente en el marco del 8M (8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”), como respuestas a la creciente ola de violencia de género que se vive en el país.
Algunas de las razones por las que las mujeres salen a las calles a marchar el 8 de marzo son para exigir justicia, igualdad de género y el fin de la impunidad en los casos de feminicidios y agresiones sexuales.
El 8 de marzo, miles de mujeres se unen para visibilizar las desigualdades y la violencia de género que enfrentan a diario. Por tanto, se dice que estas marchas buscan poner en la agenda pública la urgencia de erradicar estos problemas y, a la vez, promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos.
En estas marchas feministas también se exige que se implementen políticas públicas efectivas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, así como la protección y el respeto de los derechos de las mujeres.
Por último, se busca visibilizar que las mujeres participen de manera activa en la toma de decisiones y en la construcción de una sociedad más justa.