Sin lugar a dudas la diversidad sexual es tan amplia y diversa como las mismas personas que la conforman. Resaltando en esta ocasión la bisexualidad y el por qué esta orientación sexual en más de alguna ocasión se queda completamente al margen dentro de la identificación y representación LGBT+, relegada a la invisibilización.
Bisexualidad
Comencemos con lo principal, ¿qué es la bisexualidad? Según Libres e Iguales una campaña de las Naciones Unidas (ONU) que defiende la igualdad de derechos y el trato justo de las personas gay, bisexuales trans e intersexuales, define la bisexualidad como las personas que sienten atracción emocional, romántica o sexual hacia personas de cualquier sexo.
Las personas bisexuales o coloquialmente llamados "bi", en algunas ocasiones y según cada persona identifican que su porcentaje de atracción hacia un sexo u otro puede variar a lo largo de su vida. Resaltando que en Estados Unidos entre el 2 y 3% de personas encuestadas se identifican como bisexuales subrayando que el 13% son mujeres y el 6% hombres.
Sin embargo, estas cifras fluctúan a través del tiempo ya que existen diferentes orientaciones e identidades que podrían confundirse con la bisexualidad, tales como la pansexualidad, demisexualidad o simplemente la realidad queer.
Según Libres e Iguales un estudio reciente en Reino Unido indicó que la población joven del país europeo se identificaban como completamente heterosexual u homosexual resaltando una posible invisibilización de la realidad bisexual repercutiendo en su existencia en medios de comunicación, política, sociedad, cultura y salud.
¿Por qué la bisexualidad queda al margen LGBT+ y su consiguiente invisibilización?
Como idea primigenia para entender este fenómeno, es importan establecer que la bisexualidad se comienza a invisibilizar por la existencia de su propio concepto, ya que no comparte realidad en el centro del pensamiento del monosexismo. El cual funciona como una estructura social que dicta e impone que todas las personas sentimos atracción única y exclusivamente solo por un sexo, haciendo de la bisexualidad carente de existencia desde el contexto de este pensamiento.
Según el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (CONAPRED) parte de esta invisibilización, olvido, rechazo o no representación se debe a las cantidades enorme de desinformación, prejuicios y estereotipos que rodean a la población bisexual.
Parte de estos aspectos es el creer que las personas bisexuales son extremadamente "promiscuas", además de su hipersexualización y la idea errónea de pensar que son solo "gay" o "lesbianas" que no se han aceptado del todo, creyendo que la bisexualidad es una especie de paso transitorio y no una identidad con la que se vive y es.
Es importante aclarar que este margen del imaginario LGBT+ y su invisibilización es gestionado por una sociedad heteronormada, es decir, que no solo reciben discriminación de la población heterosexual en muchas ocasiones también viene por parte del mismo colectivo LGBT+, auspiciado por los mismo prejuicios y estereotipos que crecen al rededor de las personas bisexuales.
Consecuencias
La Asociación de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA), menciona que tan solo en Estados Unidos más el 40% de personas bisexuales ha considerado quitarse la vida, teniendo un fuerte contraste en comparación con la población heterosexual (8.5%) y homosexual (27%).
Por otro lado el 17 % de mujeres bisexuales son sobrevivientes de violación, destacando que el 45% de la juventud bisexual en el país norteamericano ha sufrido bulling o acoso virtual en comparación al 19% de la juventud heterosexual y el 30% de población joven homosexual.
Mantener al margen de la diversidad sexual a la población bisexual y con ello haciendo una invisibiliación de la misma, despoja a todas estas personas de existir en una sociedad justa, teniendo diferentes impactos negativos en su vida y en su toma de decisiones, resaltando uno de sus principales gritos de justicia, el cual tiene que ver con la representación, nos referimos a la existencia de sus reclamos y vivencias como dignos de ser contados, compartidos y escuchados ya que regularmente estos son ignorados y tratados de inexistentes, desacreditando su realidad. ¡La bisexualidad sí existe e importa!