Siempre hemos escuchado las expresiones “orientación sexual” y “preferencia sexual” como si de sinónimos se tratara es importante hacer mención que esto no es real. Ya que ambos términos mantienen contextos diferentes, en especial cuando hablamos de dignidad LGBT+.
Compartimos contigo las diferencias para aprender todxs y seguir creciendo como comunidad y aliadxs.
¿Qué es la orientación sexual?
La orientación sexual es en el ser humano la atracción afectiva, romántica, emocional y sexual que tenemos hacia otras personas. Importante destacar que esta llamada “orientación sexual” es algo innato de las personas, es decir, naces con ella, no es algo que aprendes o adquieres con el tiempo.
Las orientaciones sexuales son tan variadas como la sexualidad misma, destacando algunas de las más visualizadas como la homosexualidad, lesbianismo, bisexualidad, pansexualidad, etc.
Cabe recordar que la orientación sexual es totalmente aparte de la identidad de género ya que no tiene nada que ver uno con lo otro.
¿Qué es la preferencia sexual?
Por otro lado la preferencia sexual, es una acción que te gusta realizar con un fin sexual, por ejemplo el juego de roles, los fetiches, el BDSM e inclusive la utilización de juguetes sexuales.
A diferencia de la orientación sexual, la preferencia sexual no es algo innato, es decir, no viene con nosotros son actividades que aprendemos y decidimos realizar en pocas palabras, son elecciones en contra parte de la orientación sexual la cual no es una elección.
¿Por qué es importante recordar esta diferencia?
Lo más importante es entender que la orientación sexual no es algo que se adquiere, las orientaciones sexuales no son por elección, viene intrínsecamente ligados a nosotrxs, a diferencia de la preferencia sexual, la cual por su puesto es adquirida.
Es importante recordar esto ya que la dignidad de las personas LGBT+ inicia desde los cimientos lingüísticos de su identidad y si bien es comprensible que estás confusiones se puedan dar, es de vital importancia analizar, desaprender y aprender para lograr una mejor empatía, justicia y dignidad para las disidencia sexuales.