El WorldPride es un evento para promover a nivel internacional la normalización de los derechos de la comunidad LGBT+ y que cada año cambia su sede. Así pues, comenzó a celebrarse en Roma en el 2000 y ha pasado por ciudades como Madrid (2017) y Nueva York (2019). En este 2023 aterrizó en Australia, que ocupa el onceavo lugar en el ranking de la organización estadounidense World Population Review en cuanto a aceptación LGTB+. Como curiosidad, la lista la encabeza Islandia.
Se calcula que acudan medio millón de personas a los eventos de este WorldPride, entre los que destacan un concierto de Kylie Minogue este viernes y una marcha multitudinaria por el Puente de Sídney el 5 de marzo, día de la clausura.
Las terapias de conversión sexual
Una de las tareas más urgentes que tiene Australia es la prohibición de las terapias de conversión sexual, que se popularizaron en el país en los setenta y que está en auge entre ciertos grupos cristianos que los practican en secreto especialmente en la región de Nueva Gales del Sur, cuya capital, Sídney, es la sede del WorldPride.
Otras de las tareas pendientes que tiene Australia es la eliminación de cualquier vestigio legal de discriminación contra la comunicad LGBT+ en Australia, un país en el que, según el censo de 2021, un 44 por ciento es cristiano y en donde las escuelas religiosas tienen exenciones para aplicar políticas discriminatorias contra sus alumnos y profesores.
Estas tareas pendientes retrasan la inclusión y el respeto de las comunidades LGBT+ en Australia a todo nivel, desde la familia que impulsa a los jóvenes a abandonar sus hogares causándoles problemas de salud mental que van desde la ansiedad hasta las tendencias suicidas, así como indigencia o problemas en ámbitos laborales y sociales.
Con información de agencia EFE.