Queer es un término que viene del inglés y empezó a utilizarse en el siglo XVIII. En un inicio la palabra era un insulto, ya que servía para nombrar a alguien (o algo) que era “inútil” (es decir, no productivo) en un sentido social, como los ladrones o borrachos. Más adelante se usó para diferenciar aquello que no encajaba en la heteronormativa. Así pues, eran queer los “torcidos”, tanto maricones, travestis o lesbianas, pero también quienes tenían determinados fetiches sexuales independientemente de sus identidades y orientaciones.
Hubo que esperar hasta la década de los 80 del siglo pasado para que ciertos grupos activistas (de la lucha contra el sida) decidieran adueñarse del término queer y emplearlo para autodefinirse. Tal como pasó en su momento con la palabra maricón, queer pasó de ser una palabra que ofendiera a una que la misma comunidad utilizaba con orgullo para autonombrarse, con una intención de crítica social y disrupción de la norma del binarismo de género.
Desde entonces algunos investigadores han tratado de definir el término y analizarlo desde una perspectiva LGBT+. Por ejemplo, Judith Butler decía que si bien nuestros cuerpos no determinan nuestros géneros y nuestros géneros no determinan nuestros deseos, si se le pide a alguien que explique la diferencia entre hetero y gay (o entre hombre y mujer) explicará cómo los segundos difieren de los primeros (como si estos fuesen la norma).
Más que hacer referencia a una identidad, lo queer representa a un grupo de personas que resisten frente a las imposiciones sociales heterosexuales dominantes. Hoy en día, la letra Q dentro de las siglas de la diversidad (como en LGBTQ) intenta visibilizar a quienes no se identifican con los roles de género tradicionales de masculino y femenino.
Sin embargo, debido a que existen muchas identidades (unas más visibilizadas que otras) hay un gran debate respecto a cuáles cubre el término queer. Además, considerando que todavía la palabra queer sigue siendo usada de manera negativa, siempre es mejor asegurarse si la persona con quien estás hablando desea o no que hablen de sí con ese término.