El sexting es una práctica que lleva varios años vigente y se refiere al envío de contenido sexual a través de cualquier dispositivo electrónico.
Aunque es una práctica común entre jóvenes y adultxs, es necesario conocer sus riesgos y algunas recomendaciones para no ser víctimas de chantajes o cualquier otro problema.
Sexting
Se le llama así al acto de compartir textos (mensajes), fotos o videos sexuales o eróticos con alguien más a través de apps, redes sociales o correo electrónico.
Una de las razones por las que las personas practican el sexting es para explorar la sexualidad sin tabúes en un espacio seguro (a distancia), pero también implica riesgos ya que los materiales compartidos se pueden prestar a su difusión no consentida, al acoso o a su exposición involuntaria a terceros.
Recomendaciones para la práctica segura del sexting
Consentimiento
Asegúrate de que ambas partes están de acuerdo en compartir contenido íntimo, en vez de iniciar tú enviando material sin la aprobación de la otra persona.
Confianza
Aunque sea un acto a la distancia, considera que el sexting involucra confianza pues se comparte contenido íntimo.
Privacidad
Mantén tus redes sociales y dispositivos con buenas configuraciones de seguridad para evitar que el contenido que compartes sea visto por terceras personas.
Protege las identidades
Evita mostrar rasgos que te identifiquen en las imágenes o videos, y no compartas con terceras personas los videos o imágenes que a ti te hagan llegar.
Piensa en las consecuencias
En vez de dejarte llevar por la excitación del momento, antes de hacer cualquier envío de contenido explícito piensa en todas las posibilidades si ese contenido se difundiera sin tu consentimiento.
Consideraciones finales
El sexting es una forma de explorar la conexión sexual a distancia y es funcional, por ejemplo, en relaciones a distancia.
Sin embargo, es importante tomar precauciones para proteger tu privacidad y seguridad.