El cuckold (también llamado cuckolding) es un término para describir, en pocas palabras, a las “infidelidades consentidas”, pero no tiene que ver con que la persona que consiente esto tenga “baja autoestima” ni con las relaciones abiertas. Si quieres conocer más sobre esta práctica sexual sigue leyendo.
Cuckold
Cada vez existe una mayor libertad sexual y esto ha permitido que la forma en la que las parejas disfrutan de su sexualidad se amplíe. Además, ya sea por monotonía o por deseos de experimentar alguna fantasía en concreto, algunas parejas se muestran abiertas a la posibilidad de involucrar a un tercero en una parte de su relación íntima.
Aquí es donde entra el cuckold, que se refiere a una fantasía o práctica sexual en la que una persona (puede ser cualquier miembro de la relación, ya que no se limita a una identidad u orientación) disfruta de ver, o imaginar, a su pareja teniendo relaciones con alguien más.
Cabe aclarar que este fetiche incluye todo un espectro de posibilidades, pues hay a quienes sí les gusta ver a su pareja con alguien más (e incluso interactuar en la fantasía, como un tercero o bien siendo humillado por alguna de las otras personas) y a quienes solamente les es suficiente con que la pareja les platique sus encuentros sexuales, en la comodidad de su hogar, una vez que tuvieron lugar (en fin, el abanico de posibilidades es enorme).
Algunas de las reglas del cuckold
Generalmente, un solo miembro de la pareja es quien tiene “permiso” para tener relaciones sexuales con alguien más, pero no es una regla, ya que hay casos donde esto se puede romper en determinadas circunstancias. Insistimos, este fetiche abarca un gran abanico de posibilidades y cada pareja definirá sus propias reglas.
Se trata de una práctica sexual que implica una infidelidad consentida ya que ambas partes son conscientes de lo que sucederá.
Contrario a lo que pudiera pensarse, tanto la persona que tiene permiso para tener relaciones sexuales con otras como la persona que las consiente disfrutan de este estilo de vida (cada una de manera distinta).
¿Por qué es importante el consentimiento?
Esto garantizará el respeto a los deseos y límites de todas las personas involucradas.
De esta manera, el vínculo entre la pareja no se verá afectado por el involucramiento de un tercero el cual, por cierto, siempre debe tener claro su lugar en la relación fuera de la fantasía.