Hoy en día sabemos que el paraguas de la diversidad sexogenérica es muy amplio, pues sabemos y reconocemos que existen muchas identidades, pero no podemos negar que algunas sufren más discriminación e invalidación que otras.
Acefobia
En caso de que te sea un término desconocido, te explicamos que sirve para referirse a la discriminación, prejuicio o rechazo hacia personas asexuales.
La asexualidad, por su parte, a grandes rasgos, se define como una nula o baja atracción o interés hacia las relaciones sexuales (no necesariamente hacia las relaciones románticas), y puede estar presente en cualquier persona, sin importar su género o identidad.
¡Ojo! Es importante no confundir la asexualidad con la abstinencia sexual o la frigidez, pues es una orientación (no) sexual tan válida como cualquier otra.
La acefobia se manifiesta de diferentes formas en la sociedad, siendo la más común la invisibilidad o negación de esta orientación sexual a través de presiones para tener sexo, ser objeto de burlas o incredulidad ya que, por desgracia, vivimos en una sociedad donde este aspecto se considera casi como una necesidad básica e imprescindible en cualquier relación.
Consideraciones
Comprender la diversidad sexual implica también el entender que hay quienes sienten nula o poca atracción sexual.
Recordemos que cada persona tiene derecho a identificarse y vivir su sexualidad de la forma que mejor considere, siempre con respeto.
Adoptar una postura empática, en vez incrédula, ayudará a crear espacios más seguros para que las personas asexuales se sientan valoradas y respetadas.