Además de convertirse en las hermosas flores amarillas que todos conocemos, la semilla de girasol puede llegar a aportar grandes beneficios a nuestro organismo al consumirla que seguramente no conocías.
Hay una amplia variedad de semillas de girasol, pero la más fácil de conseguir por ser asequible y la que más se consume, es una de tonalidad gris con rayas blancas; variante que, de acuerdo con el portal Salud 180, es rica en vitamina E, calcio, fósforo, potasio, magnesio y ácidos grasos.
Su sabor no es nada desagradable, así que para mejorar tus hábitos alimenticios se pueden ingerir solas como snack o complementar tus ensaladas con un ingrediente crocante y beneficioso para la salud.
Favorece el funcionamiento cerebral
Al aportar magnesio y fósforo al organismo, las semillas de girasol se convierten en grandes aliadas para el cerebro, mejorando el rendimiento mental, la capacidad de concentración y la memoria.
Reduce el cansancio
Una forma 100 por ciento natural de tener más energía y vitalidad durante el día es consumiendo la semilla de girasol, gracias a su contenido en tiamina evita problemas nerviosos y fatiga crónica.
Aliadas de sistema inmune
Si lo que buscas es mantener a tu organismo lejos de virus y alergias, estas semillas ayudarán a aumentar las defensas de tu cuerpo previniendo y ayudando a combatir diferentes patologías.
Hace milagros por tu piel
Las semillas de girasol también presentan un alto contenido en vitamina E que ayuda primordialmente a nutrir y rejuvenecer la dermis con su efecto antioxidante.
Ayuda a prevenir la osteoporosis
Las mujeres al llegar a cierta edad, junto con la menopausia el cuerpo sufre una gran descalcificación en los huesos, por lo que es muy recomendado aumentar su consumo de lácteos, sin embargo las semillas de girasol también son una gran fuente natural de calcio.
Con información de agencia SUN
JN