Cada vez son más las mujeres que se suman a la práctica de deshacerse de las tradicionales toallas sanitarias femeninas -la cuales son sumamente contaminantes, y muy incómodas- y reemplazarlas por la copa menstrual o los un poco más conocidos “tampones”. Pero, ¿cuál de estos dos recursos es mejor y más cómodo?
¡Quédate hasta el final de este artículo y descubre las ventajas y desventajas y quédate con la mejor opción para ti!
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Tampones menstruales: la alternativa a la compresa o toalla
Los tampones sanitarios son un producto de protección interna que se colocan en el interior de nuestra vagina y ayudan a absorber el flujo menstrual sin la necesidad de utilizar una toalla sanitaria y a evitar malos olores, lo cual lo coloca como una opción con muchas ventajas.
El tampón sanitario, por ejemplo, es muy recurrido cuando utilizamos ropa interior más angosta, como las tangas, en las cuales no podemos emplear una toalla sanitaria, o cuando realizamos deportes, pues evitamos que nuestra compresa se mueva.
Asimismo, hay situaciones en las que sólo puedes usar este tipo de protección, como en la piscina o la playa. Y es que el tampón no se moja por dentro, porque encaja muy bien dentro del canal vaginal, por lo que llega a ser imperceptible.
No obstante, entre sus desventajas se cuenta que se debe de tener siempre en cuenta que está medicamente recomendando evitar usar tampones sanitarios por más de 8 horas continúas, pues podríamos contraer alguna infección -como la del Síndrome de Shock Tóxico- por lo que se sugiere alternarlo con toallas sanitarias, sobre todo durante la noche.
Además, varias chicas temen o les resulta muy incómodo meter o introducir el tampón sanitario en el canal vaginal y mantenerlo allí, especialmente si es la primera vez. Y como no podemos saber exactamente cuándo el tampón se ha quedado sin capacidad antes de retirarlo, pueden ocurrir accidentes desafortunados y manchar nuestra ropa favorita.
Copa menstrual: el producto revolucionario que también ayuda al medio ambiente
Algunos de los datos curiosos sobre la menstruación es que hay diferentes productos en el mercado para hacerle frente a nuestro período de “regla” -o menstruación-. Entre estos, se encuentra, por supuesto, la copa menstrual, el cual también nace como una alternativa al ya referido tampón.
La copa menstrual es un recipiente fabricado con silicona hipoalergénica, un material muy usado en las prácticas médicas. Tiene forma de copa -o campana; de ahí su nombre- y sirve para recoger el flujo de sangre que se libera durante la menstruación.
Hoy por hoy, son muchos los críticos y defensores de la copa menstrual, y entre sus mayores ventajas se encuentran no sólo uno o dos beneficios, si no varios, y te van a encantar, comenzando porque es capaz de proteger la flora vaginal, pues, a diferencia de los tampones, recoge el flujo menstrual en lugar de absorberlo, protegiendo así la flora vaginal.
Asimismo, a diferencia de otros productos no contiene químicos -como los agentes blanqueadores que se usan para blanquear el algodón de los tampones-, ni tampoco materiales químicos agresivos, como el cloro, que, con su uso continuado, pueden alterar el pH de los genitales de la mujer.
Además, no se mueve, no es visible y no se puede ver, lo que la convierte en un producto imperceptible, y lo que es un plus: podrás practicar cualquier ejercicio o actividad física, incluso aquellos que requieran gran movilidad, sin miedo a que tu copa menstrual se mueva.
Otra ventaja de esta revolucionaria copa menstrual es que es capaz de durar mucho más tiempo que un tampón, y es de uso prolongada, pues puedes mantenerla por lo menos durante 12 horas continuas sin la necesidad de cargar con más productos en tu bolso; evita a todo coste los malos olores y es compatible con el DIU y el anillo anticonceptivo.
No obstante, aunque la copa menstrual es un excelente producto, no todo es miel sobre hojuelas con su uso, pues si tienes que cambiarla en un lugar público -como restaurantes, el trabajo, etcétera- puede convertirse en una verdadera molestia porque, como muchxs de ustedes sabes, se tiene que lavar y enjuagar en un lavadero.
Por otro lado, también puede resultar un poco complicado e incómodo de colocar, especialmente al principio. Es importante poner correctamente la copa menstrual para que contenga la sangre adecuadamente y no deje salir sangre.
¿Cuál es mejor?
Como te puedes dar cuenta, ambos productos tienen pros y contras notables, pero lo importante es que elijas el que mejor se adapte a tus necesidades del día a día durante tu periodo menstrual, así como el que te resulte más cómodo.
Una sugerencia que te damos en DIVERSO, es que si piensas estar fuera de casa por las más de 12 horas máximas que permite la copa menstrual, lo mejor es que utilices tampones sanitarios y lleves contigo un repuesto extra en tu bolso; así evitarás todo el ritual que conlleva el cambiarla, lavarla y esterilizarla, así como el manchar accidentalmente tus prendas. Pero si no rebasarás esas 12 horas estando fuera de casa, la mejor opción probablemente sea usar la copa, la cual, además de tener más ventajas para cuidar a tu salud, también es muy económica y cómoda -quizá hasta más que el tampón-.