Durante esta temporada, con la llegada de la primavera y el cambio de clima, un tema recurrente son las infecciones respiratorias, enfermedades que se dan en los tejidos nasales que pueden viajar y alojarse en la laringe, tráquea, bronquios y bronquiolos, y que pueden ser causadas por microorganismos infecciosos, como virus, bacterias, parásitos u hongos.
- LEE: ¿Cómo evitar la aparición de las canas antes de los 30 años?
Se dice que cuando estos organismos ingresan a nuestras vías respiratorias, los sistemas de defensa e inmunológico se activarán a través de síntomas para protegernos, de ahí que presentemos inflamación, tos, secreciones nasales u mucosidad, dolor de garganta, entre otros.
"El sistema inmune es maravilloso porque lo que va a intentar es limitar la entrada de ese microorganismo. En algunas ocasiones sí lo va a lograr, por eso a veces como que nos queremos enfermar, por decirlo de alguna manera, y no nos llega a dar la infección. Hay veces que no, que esos mecanismos son rebasados y el virus o la bacteria evaden al sistema inmunológico y entonces por eso sí se presenta la infección", explica la doctora Ana Gabriela Herrera, alergóloga e inmunóloga por el Instituto Nacional de Pediatría.
Según la especialista, uno de los mecanismos de defensa para detener el ingreso de agentes dañinos a nuestro organismo es mediante las vibrisas nasales, que son las vellosidades que recubren el tracto respiratorio (que va desde la nariz hasta los alveolos pulmonares) y que sirven de filtros. Otro agente que trabaja de la mano con las vibrisas nasales es la mucosidad, que comienza a fluir dentro de la nariz cuando nota presencia de partículas ajenas, así buscará envolver a los virus o bacterias para expulsarlas a través de la mucosidad.
"En la época invernal, las vibrisas con el frío tienden a quedarse más quietas, como acostaditas, y ya no están siendo tan efectivas para moverse y para barrer todo ese moco y esos patógenos", comenta la también especialista en alergología.
Además del clima, las enfermedades se incrementan por el aumento y concentración de los contaminantes ambientales, que son todas aquellas partículas que permanecen estáticas durante la temporada, ante la ausencia de aire.
"Es lo que se conoce como inversión térmica, que es cuando en la época fría empiezan estos contaminantes a quedarse mucho más a nuestro nivel. Incluso en la Ciudad de México es todavía más marcado porque además de que es una ciudad muy grande y contaminada, está entre valles", señala la doctora.
Por costumbre, también se tiende a cerrar puertas y ventanas, tanto en casa, escuela como en los trabajos, debido al frío; sin embargo, este encierro no permite el flujo del aire, por lo que es más común que se den los contagios, ante la falta de ventilación.
"Es mucho más propenso a que cualquier persona que estornude o tosa nos esté pudiendo contagiar de los bichos que trae", ejemplifica la doctora Herrera. En medicina, los especialistas clasifican las infecciones respiratorias en altas y bajas, dependiendo la zona donde se aloje el virus o bacteria.
Más vale prevenir
Ya lo dice la popular frase: "más vale prevenir, que lamentar" y, en temas de salud, ningún esfuerzo resulta mínimo a la hora de cuidarnos. Aunque existen acciones para minimizar el impacto, como la ventilación de espacios o el uso de cubrebocas, hay otros poco conocidos, fáciles de hacer y eficaces, como la higiene nasal.
"Les explico a los pacientes que es como lavarnos el cabello, evidentemente le caen un montón de partículas todo el día y, la nariz es lo mismo, es un filtro con un mecanismo maravilloso que debe estar súper limpio, pero la traemos muy sucia y, a veces, lo descuidamos mucho, ni cuenta nos damos, ni lo hacemos consciente, y ahí empieza el problema de las infecciones respiratorias", explica la especialista certificada por el Consejo Nacional de Inmunología Clínica y Alergia (Conica).
La higiene nasal ayuda a desobstruir las vías y a retirar todas estas partículas ajenas y extrañas del ambiente, como virus, bacterias, restos contaminantes, tabaco, pelos de animales (perro y gatos, entre otros), incluso material fecal. Por ello, la recomendación de incluir la higiene nasal como parte de nuestra rutina de prevención, "si no es diario, por lo menos tiene que ser tres veces a la semana, dependiendo de las condiciones de tu ambiente, y también de la época del año, porque también las estaciones van cambiando, y a veces lo requerimos más, por ejemplo, ahorita en invierno", señala.
Además, la limpieza con productos específicos, como sprays o atomizadores, favorecen la hidratación nasal y "va a hacer que pueda generar moco en caso de requerirlo porque, como también decíamos, en la época de frío, están más secas las vías respiratorias. Entonces, al no tener bien ese mecanismo de moco, pues no se podrán barrer bien las partículas extrañas", concluye la también vocera de la marca Sterimar.
Medidas de prevención
Tres infecciones virales más comunes en la temporada de invierno son la influenza, el Covid-19 y el virus sincitial respiratorio. Pueden presentarse solas, incluso, combinadas, dobles o triples. Para reducir riesgos considera:
Vacunación.
Lavado de manos con agua y jabón.
Uso de gel antibacterial.
Cubrir boca y nariz al toser.
Ventilar espacios y favorecer la circulación del aire.
Mantenerse hidratado.
Elegir una dieta balanceada.
Limpieza e hidratación de fosas nasales.
Uso de cubrebocas.
Evitar sitios contaminados o con presencia de humo.
Acudir al médico.
No automedicarse.
Con información de agencia SUN
JN