El insomnio es un trastorno del sueño que consiste en la incapacidad o dificultad para dormir, produciendo cansancio y afectando la vida diaria de las personas que lo padecen.
El insomnio es un problema habitual entre la población en los últimos años, siendo más frecuente en mujeres, ancianos y personas con problemas psicológicos como ansiedad y depresión.
Algunas de las causas más frecuentes de este padecimiento pueden ser las alteraciones emocionales, así como enfermedades o problemas físicos que pueden perjudicar el sueño por no permitir la relajación previa al momento de dormirse.
También son importantes las causas externas como el uso y abuso de sustancias y medicamentos, trabajo por turnos o viajes frecuentes. Otras de las causas pueden ser los estimulantes (café, refrescos de cola, chocolate, etc.) o el alcohol.
El insomnio también se puede dividir por diferentes grados, de acuerdo con la gravedad de síntomas como la disminución de la concentración, la falta de energía física y fatiga, y también las alteraciones del comportamiento y de las emociones e irritabilidad.
Tipos de insomnio
Insomnio de conciliación
Está relacionado con la dificultad para conciliar el sueño en menos de 30 minutos. Es usualmente frecuente en jóvenes y está asociado a consumo de drogas, problemas psiquiátricos, ansiedad, etc.
Insomnio de mantenimiento
Relacionado con problemas para mantener el sueño, donde ocurren frecuentes interrupciones y despertares nocturnos de más de 30 minutos de duración. No provoca deterioro en la calidad de vida.
Despertar precoz
Se produce como mínimo 2 horas antes de lo habitual. No provoca deterioro en la calidad de vida.
Insomnio leve o ligero
Sucede casi cada noche. Genera un deterioro mínimo de la calidad de vida.
Insomnio severo
Sucede cada noche. Provoca gran deterioro de calidad de vida y que afecta a la esfera emocional, familiar y laboral.
Con información de agencia SUN
JN