Para apoyar el desarrollo, crecimiento y salud de países precarizados en el continente africano, la Organización Mundial de la Salud, mejor conocida por sus siglas como OMS, inauguró esta semana un centro para producir vacunas con tecnología ARN con sede en Sudáfrica apoyando a países que no pueden producir estos fármacos.
En 2021 la OMS selecciono la empresa sudafricana “Afrigen Biologics” para ser la encargada de llevar a cabo el proyecto médico, con la finalidad de garantizar el acceso y la garantía de tener medicamentos de primer nivel en países de bajos y medianos recursos facilitando los conocimientos, licencias y fármacos para toda su población.
Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica comento la iniciativa como histórica ya que este tipo de centro tecnológico de carácter médico es el primero en la historia registrada de todo el continente africano.
En el acto de inauguración de este instituto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó hoy que la pandemia de coronavirus demostró la importancia de "aumentar la capacidad de todas las regiones para producir contramedidas médicas, como vacunas y terapias", en la gestión de emergencias sanitarias mundiales.
Según Tedros, el nuevo centro supone una "enorme promesa" no sólo para "aumentar el acceso a vacunas contra la covid-19, sino también para otras enfermedades, incluidos el VIH, la tuberculosis y otras enfermedades que afectan a países de ingresos bajos y medios".
En el acto intervino también el ministro sudafricano de Educación Superior y Formación, Ciencia e Innovación, Blade Nzimande, quien recordó que la pandemia evidenció la desigualdad entre los países ricos, que tuvieron fácil acceso a las vacunas; y los pobres (especialmente en África), que sufrieron la falta de ese fármaco.
-Nzimande.
“El mundo en desarrollo nunca debe tener este problema otra vez”.
Por su parte, el ministro sudafricano de Sanidad, Joe Phaahla, destacó que el centro de Ciudad del Cabo, apoyado por la Unión Europea (UE) y otros socios internacionales, aporta un "beneficio para el continente africano, pero también más allá del continente".
En marzo de 2023, más de tres años después de que la OMS declarara la covid-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional, el 69,7 % de la población mundial había recibido al menos una dosis de una vacuna contra el coronavirus, según la agencia de la ONU.
“Esta proporción aún permanece por debajo del 30 % en los países de bajos ingresos”.
Enfatizó la OMS en un comunicado.
Con información de EFE.