El día de hoy decidí traer a la memoria colectiva el accionar de un artista, uno muy talentoso y que estoy casi segura de que para muchos pasó desapercibido o ni siquiera se enteraron de qué fue lo que hizo, como yo antes de escuchar sobre él…
La persona de quien les quiero hablar es Howard Elliott Ashman (1950-1991) un dramaturgo y letrista estadounidense que tuvo una carrera fructífera y galardonada. Él, junto con otros compositores, creó algunas de las canciones más sonadas de las películas de Disney; por ejemplo, de “La Sirenita” y de “La bella y la bestia”, ganando con algunas de ellas premios Oscar.
A pesar de que yo sabía sobre los premios, no tenía idea del contexto; en específico, del de la película de “La bella y la bestia”: en el 88 Disney dispuso la orden de trabajar junto a Howard para la creación de las canciones de dicha película. En un primer momento se pensó que lo habían seleccionado por su reconocimiento a partir de trabajos anteriores, pero cuando fue a trabajar a los estudios se hizo evidente que estaba luchando contra una terrible enfermedad que en ese momento estaba azotando a la población norteamericana, provocando una de las peores epidemias, afectando principalmente al colectivo gay: el VIH Sida.
A pesar de eso, como buen artista no detuvo su actividad creativa hasta el último respiro. Sus colegas comentan que estaba dejando su alma en ese último proyecto y, de alguna manera, lo hizo en la creación de una de las icónicas melodías: no pudo hacer menos que dejar una parte de sí mismo, de su lucha personal y su dolor en esas letras. Me refiero a “The mob song” o “Que muera ya”, la cual suena en la escena de la persecución e intento de asesinato a la bestia.
Esta es parte de la letra:
Hay que matar a la bestia
nadie a salvo estará, por las noches cazará
hasta nuestros pobres niños ese monstruo comerá
y si no lo detenemos mil destrozos causará
Si le prestamos atención, nos daremos cuenta de la alegoría que el letrista está formulando, pues dentro de la tragedia (real y ficticia), la gente necesita señalar culpables y acabar con ellos, tal y como dice la canción…
La memoria juega un papel fundamental en cualquier lucha o búsqueda. Eso es lo que me han enseñado, por eso, Dispuse este espacio para un recuerdo,uno que como muchos podria perderse y ser olvidado, pero que no deberia ser asi. Bien dicen que no es la violencia lo que acabará con el mundo, sino la indiferencia.