Últimamente he escuchado mucho eso de la inclusión forzada en las series y películas, lo cual considero que abre siempre un debate sobre cuándo es forzado y cuándo no lo es. Es un hecho ya comprobado que personas LGBT+ han existido desde siempre, pero lo que es reciente es que sean incluidas abiertamente en los medios, y es incomodo que cuando aparece un personaje del colectivo existe la queja de sólo se incluye para ser aceptado por la comunidad.
En lo personal, creo que todo esto viene porque al final del día la gente quiere saber más de sus artistas, de sus creadores de contenido o de las personas que sigue, y es por ello que el tipo de relaciones sentimentales que mantienen salta más a la vista. Si es lo adecuado o no es tema para otra Columna; pero no podemos negar que esto nos ha acercado más a ellos como personas y a considerar que podemos llegar a ser parte de lo que ellos han construido.
Sin embargo, también creo que hay problemas cuando algún artista, que en la vida real pertenece a la comunidad LGBT+, desea trabajar, ya que se les termina encasillando a ciertos roles o espacios. Un caso de esto es la actriz Kristen Stewart, quien luego de declararse bisexual no ha obtenido el mismo tipo de papeles que cuando fue la ‘damisela en peligro’ en la exitosa saga de “Crepúsculo”.
En mi opinión, creo que lo “forzado” nos dejará de parecerlo cuando nosotros mismos dejemos de ver las cosas ajenas a nuestra realidad como 'fuera de lugar' o como ‘incluyentes’ cuando siempre han estado frente a nuestros ojos, queramos verlas o no.