Se le llama body shaming a una horrible práctica que consiste en realizar comentarios negativos acerca del cuerpo de una persona los cuales, por más ‘bien intencionados’ que parezcan, tienen el objetivo de avergonzarla o humillarla.
Opinar sobre cuerpos ajenos, aunque no lo queramos creer, puede tener graves repercusiones (negativas) en la autoestima y la salud mental de una persona.
Bajo esta premisa, es importante recordar que nadie tiene el derecho a juzgar la apariencia física de otras personas. Sin embargo, hemos normalizado esta acción debido a que vivimos en una sociedad obsesionada con la imagen y la perfección estética, por lo que no siempre somos conscientes de los comentarios despectivos y críticas que hacemos.
Recomendaciones para no sufrir con el ‘body shaming’
Para evitar que el body shaming te afecte hay algunos consejos que pueden ayudarte.
Reconoce que el problema está en la persona que te hizo un comentario y no en ti. No dejes que opiniones ajenas (sean de quien sean) definan tu valía personal.
Rodéate de personas que te apoyen. Busca amistades y familiares que te hagan sentir amadx y aceptadx tal y como eres.
Si piensas ‘autocuidarte’, ya sea haciendo ejercicio o mejorando tu alimentación, hazlo porque te nace a ti y no por presiones externas.
Cultiva tu mente y otras habilidades, para tener siempre presente que la belleza va más allá de la apariencia física.