La homosexualidad y, en general, la diversidad sexual, ha existido en todas las épocas y en todas las culturas; así como también han existido diferentes motes para nombrar aquello que se sale de lo heteronormativo. Así pues, esta nota tiene como finalidad compartirte expresiones y palabras que alguna vez se usaron aquí en México y servían para describir a un hombre homosexual, ¡y que probablemente desconocías!
Como aclaración, todas las palabras que aquí te dejamos aparecen en el libro “Los Jotos: Cronología y Diccionario” de Jaime Cobián Zamora (2013), el cual fue fruto de su trabajo de más de 40 de investigación y recopilación de diversas fuentes documentales (libros, revistas, periódicos, películas y hasta diccionarios) a fin de identificar cómo ha sido vista la figura del joto aquí en México a lo largo de la historia (claro, a través de miradas heterosexuales).
1. Travolteado. Esta palabra se puso de moda a finales de la década de 1970 para describir a hombres homosexuales. Se derivó del personaje de John Travolta en la película “Fiebre de sábado por la noche” (1977) ya que su vestimenta y sus pasos de baile parecían muy afeminados.
2. Ajembrado. Esta palabra aparece en un diccionario de 1838 y, al igual que ahembrado, se aplicaba al hombre que en su físico, voz y acciones parecía mujer.
3. Adamado. Su uso data desde 1726 (aparece en un diccionario de ese año) y se utilizaba para describir al hombre que tenía facciones delicadas como mujer. Fue popular por mucho tiempo ya que siguió apareciendo hasta en periódicos del siglo XIX.
4. Taralailo. En la década de 1940 se usaba para referirse a hombres afeminados.
5. Pirititis. Su uso fue popular en la década de 1920 para describir a hombres afeminados. Como curiosidad, si buscas esta palabra en internet ya no arroja ningún resultado: su uso se perdió del todo.
6. Asarasa. En la década de 1970 fue un término popular para referirse a hombres habladores y afeminados.
7. Blandina. Aparece en un diccionario de 1726 y describe a un hombre que se comporta como mujer.
8. Mollis. Aparece en un diccionario de 1750 y servía para describir al hombre afeminado y sentimental. Como curiosidad, en México y España se decía Molli y en Inglaterra, Molly.
9. Nicolotis. Su uso era popular en la década de 1870 y servía para referirse a un hombre afeminado.
10. Moccolelis. Su uso también data de la década de 1870 y servía, de igual manera, para referirse a un hombre afeminado.
¿Habías oído alguna de estas palabras?
SABER MÁS:
Este y otros libros de Jaime Cobian Zamora se pueden conseguir en el Museo Memoria LGBTTTIQ+.