Derechos

“Personas trans requieren atención, pero no derechos civiles”, afirma presbítero

Eduardo Hayen Cuarón aprovechó el medio católico Desde la Fe para dar su opinión sobre el acto transfóbico acontecido este martes en la Cineteca Nacional

Afirmó que, si las leyes permiten que no haya distinciones sexuales en los baños públicos, cualquier persona que se autoperciba del sexo contrario podría utilizar los baños que desee. Facebook/@eduardohayen/UNSPLASH/Juan Marin
Afirmó que, si las leyes permiten que no haya distinciones sexuales en los baños públicos, cualquier persona que se autoperciba del sexo contrario podría utilizar los baños que desee. Facebook/@eduardohayen/UNSPLASH/Juan Marin
Por:  Diverso

A raíz de lo sucedido este martes con Laura Glover, mujer trans a la que dos policías mujeres corrieron de un baño de la Cineteca Nacional por no “corresponder al de su sexo biológico”, varias personas han opinado al respecto, incluyendo el presbítero Eduardo Hayen Cuarón.

Fue a través del medio católico Desde la Fe donde Eduardo Hayén señaló que las personas transexuales padecen disforia de género, y deben ser tratadas con respeto; sin embargo, "una persona que se imagina ser del sexo biológico contrario no tiene derecho a utilizar baños públicos que no correspondan a su sexo real", comentario que no puede ser descrito de ninguna otra manera más que transfóbico.

"Es lamentable el comunicado de la Cineteca Nacional. Los católicos hemos de tener respeto y misericordia ante quienes manifiestan disforia de género. Pedirles que utilicen los baños públicos que corresponden a su sexo biológico no es discriminarlos, sino ayudarles a que vivan en la realidad", señaló Hayen Cuarón.

Además, en su cuenta oficial de Facebook, al compartir su escrito, añadió “La disforia de género es un trastorno psicológico que necesita cuidado y atención, pero no derechos civiles.”

Por otro lado, en el texto afirma que, si las leyes permiten que no haya distinciones sexuales en los baños públicos, cualquier persona que se autoperciba del sexo contrario –y para ello no es necesario estar travestido–, basta que lo exprese verbalmente, podría utilizar los baños que desee.

"Esto sería complacer al 0.010 por ciento de la población –según él, esta es la estadística de la población trans– para afectar injustamente el sentido común y las costumbres de más del 99.9 restante", estimó.

También aseguró que en los países donde ha habido sanitarios para personas con disforia de género han ocurrido con más frecuencia los abusos sexuales a las mujeres.

"Parte de la función de un gobierno es crear un entorno seguro para las familias, especialmente para los menores de edad y para las mujeres, y hacer que la sociedad se rija por la verdad de la naturaleza humana, las sanas costumbres de la mayoría y por lo que dicta el sentido común", remató.

Con información de agencia SUN

JN

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