Scarlett Jenkinson y Eddie Ratcliffe transfeminicidas de Brianna Ghey, joven transgénero brutalmente asesinada por estos individuos mediante apuñaladas con arma blanca en cabeza, cuello, pecho y espalda fueron sentenciados a por el asesinato de la joven, quien contaba con tan solo 16 años de edad.
Cabe destacar que este delito ocurrió en el parque Culcheth, Warrington, en el condado de Cheshire, en Inglaterra, Reino Unido el 11 de febrero de 2023.
Los implicados Scarlett Jenkinson y Eddie Ratcliffe recibieron sentencia a 16 años de cadena perpetua obligatoria con penas mínimos de 20 y 22 años de prisión antes de poder ser acreedores a una libertad condicional.
Importante resaltar que ambos asesinos serán trasladados a prisiones para personas mayores de edad, esto en cuanto cumplan los 18 años, durante el juicio resaltó que ninguno o de los dos acusados y posteriormente condenados mostró reacción alguna ante la sentencia impuesta por la jueza.
Sólo serán puestos en libertad si en el futuro se decide que ya no representan un peligro. Ambos participaron en un asesinato brutal y planificado, de naturaleza sádica, y una motivación secundaria fue la hostilidad hacia Brianna, por su identidad transexual”.
Según la jueza Jenkinson se enfrenta a una pena mínima más larga debido a que según el entender de la justicia había "disfrutada" al arrebatarle la vida a Ghey.
Peter Spooner, padre de la víctima compartió su sentir como padre de una identidad trans aclarando que si bien es “difícil de afrontar” en la actualidad se siente “orgullo de tener otra preciosa hija”.
Durante el juicio se pudo conocer que la pareja sentía interés por la violencia, tortura y asesinatos en serie, además se descubrió habían planeado el ataque a la joven trans detallando este plan en textos físicos y mensajes por telefonía móvil.
Por otro lado los padres de Brianna mujer trans asesinada por estos dos jóvenes dijeron que:
Tienen momentos en los que sienten pena por ellos porque también han arruinado sus propias vidas, pero que saben que no sintieron ninguna empatía por su hija Brianna cuando la dejaron desangrándose tras su ataque premeditado y despiadado, que se llevó a cabo no porque Brianna hubiera hecho nada malo, sino simplemente porque uno odiaba a las personas trans y la otra pensó que sería divertido”.
-Dijo su madre Esther Ghey en una declaración que se leyó ante el tribunal.