Este jueves Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, volvió a arremeter contra la Unión Europea (UE), a la que pertenece su país, entre otras cosas, por reconocer los derechos del colectivo LGTBI+, y dijo esperar un cambio en esa política tras las próximas elecciones europeas.
"Llegó el momento de sustituir el discurso dominante" en la UE, dijo el ultranacionalista en la "Cumbre Demográfica" celebrada en Budapest, un encuentro de líderes y personalidades de extrema derecha centrado en la defensa del "modelo tradicional de la familia".
En opinión de Orbán, la UE está dominada por una elite "progresista y liberal" que desatiende los principales problemas de ciudadanos europeos, entre los que destacó el deseo de "tener familia y criar niños". Sin embargo, afirmó que en vez de abordar esos problemas, la política europea se centra "en las cuotas de carbón y en las cuotas LGTBI+".
Además, acusó al Parlamento Europeo de ocuparse de "tonterías", y en este contexto comparó a los eurodiputados con "los soviéticos" que habrían intentado "dar vuelta a los caudales de los ríos".
"Habrá elecciones europeas (el próximo mes de junio), todo está dado para que las políticas tomen un nuevo rumbo… Debemos ganar las elecciones europeas para que haya más Gobiernos que centren sus políticas en las familias",dijo.
Hungría vs la población LGBTTTIQAP+
El Gobierno de Orbán, que ha promovido una serie de leyes que limitan la libertad de personas homosexuales y trasgénero, ha conseguido frenar la caída de la natalidad en Hungría con alivios fiscales y otras medidas de apoyo a las familias.
Lo que se ha logrado hasta ahora es "solamente" frenar "la disminución de la población", advirtió el mandatario.
"Debemos pensar en qué más hacer para lograr el número mágico de 2.1 (niños por madre)", agregó en referencia a su objetivo de impulsar la tasa de natalidad; ya que la población de Hungría se ha reducido en 464 mil personas desde 2011, según el censo de 2022, a pesar de las citadas políticas, que por otro lado fueron alabadas hoy por la primera ministra italiana, la ultraconservadora Giorgia Meloni.
La mandataria abogó también por que la UE adopte medidas para que los europeos tengan más hijos, tras advertir del riesgo de un "colapso" si no lo hace y rechazando que una caída de la natalidad pueda compensarse con la inmigración.
Bajo el lema "La familia es la clave de la seguridad", este foro de dos días contó con bendiciones de representantes de las principales comunidades religiosas de Hungría -católica, luterana, calvinista y judía-, así como del patriarca de Antioquía de la Iglesia ortodoxa siríaca, Ignacio Efrén II Karim.
Con información de agencia EFE
JN