Este martes la senadora paraguaya Kattya González pidió que se asigne a su despacho el histórico número 108, utilizado en la época del régimen de Alfredo Stroessner (1954-1989) para señalar a las personas por su orientación sexual, después del debate que abrió en el país el cambio de la numeración en la oficina a la que originalmente fue asignado.
Kattya González dirigió una misiva al presidente del Senado, Silvio Ovelar, y argumentó que formula el pedido "en atención al rechazo por parte del senador Dionisio Amarilla de ocupar la oficina número 108" del recinto parlamentario.
108
"El número '108' fue resignificado en memoria y reconocimiento de las personas que por su orientación sexual fueron perseguidas y discriminadas durante la dictadura stronista", sentenció la legisladora.
Medios locales difundieron en los últimos días imágenes de la oficina de Amarilla (identificada con el 108), donde no se observaba el número ‘8’, a pesar de estar entre los despachos 107 y 109 de la sede del Legislativo.
En una carta, difundida en su cuenta de Twitter, Kattya González consideró importante señalar que la acción atribuida a su colega de retirar el ‘8’ de la puerta del despacho "carga consigo un nivel de simbolismo preocupante" para la democracia del país.
"No debe generar ninguna simpatía ni gracia la medida adoptada por parte del senador Amarilla, más bien repudio y posicionamiento político en contra, más aún proviniendo de un supuesto opositor al partido de Gobierno, responsable de las violaciones de derechos humanos del pasado y que persisten en el presente", agregó la dirigente de oposición.
Un poco de historia
La persecución por la orientación sexual de las personas durante la prolongada dictadura en Paraguay se desató después de la muerte, el 1 de septiembre de 1959, del locutor Bernardo Aranda.
El locutor y bailarín perdió la vida a causa de un incendio ocurrido en su habitación, en lo que fue calificado como "crimen pasional entre homosexuales".
Días después, un medio local publicó que "108 personas de dudosa conducta moral" estaban siendo interrogadas en medio de una "intensa" acción policial. A esto se sumó la difusión, en octubre de 1963, de volantes con un listado de 43 personas tachadas como "amorales".
Por tanto, la opinión pública relacionó el número 108 con los detenidos (pese a que fueron mucho más) y convirtió ese número en temido y evitado para identificar inmuebles u otro tipo de propiedades, según han relatado medios locales.
Con información de agencia EFE