Debido a que el parlamento ugandés tiene previsto votar sobre un proyecto de ley para endurecer las penas contra la población LGBT+ el día de ayer, en una alocución en Kampala, Yoweri Museveni, presidente de Uganda, aprovechó para acusar a Occidente de querer imponer la homosexualidad en África.
Intolerancia ante las “prácticas” occidentales
El jefe de Estado, quien dirige al país africano desde 1986, afirmó que requieren una opinión médica para saber si los homosexuales se vuelven así por naturaleza o por crianza, y también dijo: “Sobre el tema de los homosexuales, tendremos tiempo y discutiremos el asunto a fondo. Los homosexuales son desviaciones de lo normal.”
"Los países occidentales deberían dejar de perder el tiempo de la humanidad al imponernos sus prácticas sociales. El sexo es confidencial, entonces, ¿por qué el público debería saber si eres homosexual o no a menos que te pronuncies?", argumentó.
El proyecto de ley y la situación para la población LGBT+ en el país africano
El citado proyecto de ley, presentado el pasado jueves y que podría votarse la próxima semana, contempla penas de hasta diez años de cárcel para personas en relaciones del mismo sexo o que se identifiquen como LGBT+.
Uganda es conocida por la intolerancia a la homosexualidad, penalizada por leyes de la época colonial, y por las opiniones muy estrictas de la Iglesia sobre la sexualidad en general.
En 2014, los legisladores ugandeses aprobaron un proyecto de ley que pedía cadena perpetua para los homosexuales, aunque el Tribunal Constitucional del país acabó anulando ese texto legal, condenado entonces por numerosos países occidentales.
Con información de agencia EFE