Open For Business, coalición global de empresas importantes como Google o Microsoft, pidió el día de ayer a Yoweri Museveni, presidente de Uganda, que no ratifique el proyecto de ley anti-LGBTIQ aprobado por su Parlamento, pues afectará la economía del país.
Aunado a ello, Yvonne Muthoni, directora de la misma coalición para Kenia, señaló a través de un comunicado:
“El proyecto de ley es extremadamente preocupante para los negocios en toda la región (...). Tal como nuestras investigaciones han demostrado, las economías africanas necesitan un contexto más abierto y acogedor para todas las minorías, incluidas las minorías sexuales.”
¿Por qué es preocupante esta ley?
La ley "pondría a los empleadores ugandeses en una situación insostenible e inadmisible respecto al trato de los trabajadores LGBTIQ", señaló la alianza, que también incluye a empresas como Meta, Unilever, HSBC o American Express. En Kenia, por ejemplo, la coalición empresarial calculó en un estudio de 2019 que la discriminación de ese colectivo costaba al país hasta mil 300 millones de dólares al año.
Asimismo, Open For Bussiness subrayó que "los mercados emergentes que son menos abiertos e inclusivos atraen menos inversión extranjera directa", al alertar de que los socios internacionales de Uganda, como Estados Unidos, podrían impulsar sanciones.
¿En qué consiste la ley?
El parlamento de Uganda aprobó el pasado 21 de marzo un proyecto de ley que, entre otras medidas, contempla la pena de muerte para quien cometa "homosexualidad agravada", un amplio término usado para referirse a las relaciones carnales con un menor de edad y otros grupos vulnerables.
El proyecto propone también penas de hasta veinte años de cárcel para quienes mantengan relaciones carnales con personas del mismo sexo o, simplemente, se identifiquen como LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers).
Además, la ley obligaría a las compañías a denunciar ante las autoridades a sus trabajadores LGBTIQ, algo que viola "los estándares internacionales" y las "leyes de derechos humanos de los países" donde las citadas empresas tienen sus sedes. Sin embargo, para que el proyecto sea introducido en el código penal debe ser ratificado por Museveni, quien recientemente calificó a los homosexuales de "desviaciones de lo normal".
Con información de agencia EFE