Esta semana se informó el caso de Karla Avelar, una mujer trans activista quien sufrió desplazamiento forzado a causa de la violencia y la persecución política en El Salvador, su país de origen. Presentando este caso a organizaciones de derechos humanos y del colectivo LGBT+ ante la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos).
Este caso fue presentado el pasado 31 de enero ante el CIDH y otras 4 organizaciones, entre ellas la Comcavis Trans (Asociación Comunicando y Capacitando a Mujeres Trans) de la que Karla Avelar fue presidenta.
La activista trans en declaración virtual durante conferencia de presan dijo:
"Este caso pone en relieve la lucha constante por la protección y reconocimiento de los derechos de la comunidad LGTBI en El Salvador".
La activista, que desde 2017 vive como refugiada en un país de Europa, detalló que su caso se fundamenta en tres aspectos principales: el no reconocimiento de su nombre de acuerdo con su identidad de género, la falta de investigación, procesamiento y castigo por los actos de violencia cometidos contra su persona y su madre.
Además, el desplazamiento forzado de ella y su madre para proteger sus vidas, apuntó y aseguró que “el Estado se negó a garantizarme seguridad y derechos”, comentando ademas que:
“El Salvador tiene una historia de violencia y discriminación con la comunidad LGTBI que afecta principalmente a las personas transgénero”.
Señaló que ella y las organizaciones exigen al Estado salvadoreño que "actúe y aborde estas cuestiones de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos".
Instó al Estado a que "tome medidas inmediatas para reconocer, proteger y garantizar los derechos de las personas LGTBI, especialmente de las personas transgénero" y que "se aborden las cuestiones relacionadas a mi caso de una forma beligerante y oportuna".
Avelar, que desde 1994 trabajó en defensa de los derechos humanos de las mujeres transgénero de El Salvador, fue una de los tres finalistas nominadas al premio de la Fundación Martin Ennals a defensores de los derechos humanos.
La activista tuvo que huir en 2017 a Europa, donde solicitó asilo, tras varios intentos de asesinato.
Actualmente, las mujeres trans luchan en El Salvador para que se les reconozca y garantice su derecho a un nombre que corresponda a su identidad de género, ya que la Asamblea Legislativa de amplia mayoría oficialista mandó al archivo un proyecto de ley de identidad de género.
Con información de EFE.